De Lyon a Neptuno
El Atlético es campeón de la Europa League en un partido en el que destrozó al Marsella. Fernando Torres puede despedirse de su equipo del alma con un título europeo.
Impresionante. El Atlético
aumenta su leyenda. No hay palabras para describir lo que este grupo de jugadores supone para los atléticos. El equipo rojiblanco es campeón de la Europa League y le manda un mensaje al fútbol continental: tiene hambre, quiere más y en unos meses buscará ampliar la sala de trofeos. El Atleti es campeón de nuevo y con la posibilidad de ganar la Supercopa europea en Tallin. El equipo español perdió una final de la Recopa en Lyon,
hace 32 años, con un conjunto lleno de canteranos. Ahora, otro equipo compuesto por mucha gente de las categorías inferiores, los Koke, Saúl, Gabi, Lucas, Thomas, Torres... entierra aquel viejo fantasma. El equipo de Simeone ganó por los del 86, por Luis Aragonés, por Lázaro Albarracín, que no pudo viajar, por los miles y miles de seguidores rojiblancos que están repartidos por el mundo. Enhorabuena mi querido y amado Atleti. De Lyon a Neptuno.
Griezmann. Los franceses le tenían especial miedo a Griezmann y el delantero rojiblanco decidió la final. No es fácil tener un futbolista así, como no es sencillo agruparlo con este grupo de jugadores. Griezmann marcó dos goles y entra en la historia del club madrileño. Decía Gabi que ojalá que no sea la última final que pueda disputar Griezmann con el Atleti. Ojalá. El francés destrozó a sus compatriotas con dos detalles de su enorme calidad.
El sueño. Me alegro por todos pero no puedo dejar de reconocer que de manera especial por Fernando Torres, nuestro Niño. Cuando no había finales ni títulos tiró del carro. Se lo explico una y otra vez a mis dos hijos, que ayer vieron la final con una familia amiga, con Teresa y Sara Abellá, con sus camisetas del Atleti puestas y orgullosas de su equipo. Entonces, niños, había sólo infierno. Ahora el sueño de Torres se cumple y no puede tener mejor final. El Niño levanta la copa como futbolista rojiblanco y a uno se le humedecen los ojos. Porque siente que se cierra una etapa de nuestras vidas.
La afición. Tres partes del estadio del Lyon fueron de la afición del Marsella, pero los seguidores del Atlético se dejaron escuchar. En autobús fueron los de la peña de Alcorcón de mi amigo Pedro. Los de la peña Castillo de Lorca fueron de los primeros en llegar y cogieron todo lo imaginable para llegar a Lyon: avión, tren... Los de la peña Flor de Entrevías lo hicieron todo del tirón en bus. Y así, de una manera o de otra, fueron llegando todos a esta bonita ciudad francesa. ‘Atleti forever’, como se podía leer en el tifo del inicio del partido.
Maneras de vivir. Mientras termino de escribir suena Maneras de vivir a todo volumen en el estadio. Y la afición no para de corear y aplaudir a los suyos. Uno de los años más complicados del Atlético acaba de la manera más feliz. Lo que parecía un desastre en diciembre acaba con el equipo celebrando un título europeo en Neptuno. Lo dicho, maneras de vivir.