Messi juega 15 minutos y hace feliz a todo un pueblo
El Barcelona cumplió el trámite del homenaje a Mandela
El Barcelona cumplió el trámite del amistoso conmemorativo del centenario del nacimiento de Nelson Mandela ante el Mamelodi Sundowns por partida triple. Por una parte se impuso sin despeinarse por 1-3, salió sin lesionados y Messi hizo feliz a la gente al jugar un último cuarto de hora que, de largo, fue lo mejor de un partido con más buena voluntad que juego. Se hizo más fotos el argentino que minutos jugó y fue, de largo, el jugador más ovacionado por la grada. Se celebró más su calentamiento que cualquiera de los goles, de cualquier equipo. La historia futbolística del partido más allá de la simbología del duelo, fue inexistente. Por un lado y por el otro. Al equipo sudafricano no se le podía exigir demasiado porque más allá del ímpetu, sus errores propiciaron los goles de un Barcelona que salió a cumplir el expediente y tratar de no hacerse (ni hacer) demasiado daño. Pero cuando un equipo pierde tres de cada cinco pelotas que juega en el área es difícil no marcarle goles.
En el Barcelona, quedó claro también que los habituales jugaron con el freno de mano echado mientras que los que apenas no han tenido minutos en esta temporada, o están muy desencantados y consideraron que ayer no era día para reivindicarse o no dan más de sí. El gran misterio, en definitiva, para algunos jugadores de la actual plantilla es cómo diablos alguien llegó a ficharles pagando millonadas por ellos.
El Barcelona decidió el partido de salida con un regalo de la zaga local que aprovechó Dembélé, Suárez marcó a los 12 minutos a pase de Denis y en la segunda parte marcó hasta André Gomes tras otro error de la zaga local antes de que Vilakazi anotara el tanto del honor del conjunto local.
Quedaron para el recuerdo hechos destacables, como que Iniesta jugara su último partido como visitante con la camiseta del Barcelona y el brazalete de capitán en el antiguo Soccer City de Johannesburgo (ahora NCN Stadium), el escenario en el que se consagró mundialmente con su gol a Holanda en la final del Mundial.
También se pudo comprobar que Messi es un fenómeno global. El argentino fue desde el primer minuto en el que el Barcelona aterrizó en Sudáfrica el centro de atención y el único motivo por el que el Barcelona había sido invitado a una conmemoración tan sentida para los sudafricanos.