Dirigió un heróico rescate en el Nanga Parbat
Pionero en escalar en invierno
Nació el 5 de enero de 1950 en la localidad de Szklarka Przygodzicka (Polonia) y desde siempre se sintió atraído por la montaña. Como Reinhold Messner, quiso enfrentarse con las más colosales y ha pasado a la historia por ser el primero, junto a su compatriota
Leszek Cichy, en coronar una montaña de más de ocho mil metros en invierno. Y no eligieron una cualquiera, sino el Everet, la cumbre de las cumbres.
Si Reinhold Messner se centró en atacar a las mayores alturas sin ayuda de oxígeno embotellado, Krzysztof Wielicki se puso como objetivo vencer las mayores cimas en invierno, cuando las condiciones son más difíciles, penosas y peligrosas.
Tras escalar el Everest hizo lo propio con el Kangchunjunga y el Lhotse.
Además, ha sido el quinto hombre en coronar todos los gigantes del Himalaya, honor al alcance de sólo unos pocos.
Su último salto a la actualidad internacional fue la operación de rescate en el
Nanga Parbat en enero, para intentar salvar la vida a los montañeros Elisabeht Revol y Tomek Mackiewicsz.
Consiguieron evitar la muerte de la primera, pero no pudieron hacer lo mismo con el segundo, al que dejaron atrás, prácticamente muerto, para que el equipo de rescate no perdiese también la vida. En todo caso, su actuación ha sido como una heroicidad, reconocida internacionalmente y una de las causas de que vaya a recibir el Premio Princesa de Asturias de los Deportes.
La heroicidad es algo que Wielicki desmiente, de forma modesta: “No hicimos nada heroico; hicimos lo que había que hacer”. El equipo que subió a la montaña estaba formado por
Denis Urubko y
Adam Bielecki y toda la planificación y la ejecución se considera un ejemplo a imitar en situaciones similares. Wielicki supo ser un líder en una situación desesperada.
Everest Primero en escalar la montaña más alta del mundo en invierno