El hombre que derrotó al Everest sin oxígeno auxiliar
Fue diputado por Los Verdes
Apesar de que su nombre y su apellido tienen acento alemán, austriaco o suizo, Reinhold Messner es italiano. Nació el 17 de septiembre de 1944 en Bresanona y, desde siempre, le atrajeron los Alpes. Primeras escaramuzas en ellos y nuevos horizontes verticales después.
Y esos horizontes se convirtieron en colosales. Miró hacia arriba, cada vez más hacia arriba, hasta llegar a la cima más alta, que era su objetivo. O por mejor decir, a todas las cimas más altas.
El italiano se convirtió en el primer hombre, junto a su compañero Peter Habeler, en ascender hasta la punta del Everest (8.848 metros de altitud sobre el nivel del mar) en 1978, la cumbre más alta del planeta, sin utilizar bombonas de oxígeno, como las que había usado Edmund Hillary en aquella
Proeza Ascendió la pared vertical (4.500 m) del Nanga Parbat
expedición en la que se coronó por primera vez el techo de la Tierra. Expedición británica, pero un australiano y un sherpa pasando a la historia. Eran otros tiempos. Hazañas colosales ambas.
Dos años después de subir sin oxígeno, Messner repitió la gesta, esta vez en solitario. Además fue el primero en escalar la mayor pared del mundo, una especie de horizonte vertical, de nuevo, de nada menos que 4.500 metros. Extremadamente peligrosa. En el
Nanga Parbat, en
Pakistán.
Vio cómo moría su hermano Günther, pero siguió adelante y conquistó las catorce cumbres más altas del mundo, todas sin oxígeno. Entre 1990 y 2004 fue parlamentario europeo en Bruselas por el partido Los Verdes, de
Italia. Nadie mejor que él para defender la naturaleza. Él, que la conquistó.