Bruno Hortelano brilla en su regreso a los 200
Fue segundo con 20.25. “Estoy para quedarme”
Estuvo en la gloria (campeón de Europa), bajó a los infiernos (grave accidente de tráfico, que pudo ser mortal), paso un tiempo en el purgatorio (recuperación lenta) y ahora vuelve al cielo: 20.35 (viento contrario de 0,9) en su regreso a los 200 metros, su distancia estelar... por ahora. Bruno Hortelano lo hizo en Hengelo, una reunión que se celebra en honor de Fanny Blankers-Koen, proclamada en su día como la mejor atleta mundial del siglo XX. Patria chica de algunos atletas etíopes en tiempo de verano, aunque esa es otra historia.
Hortelano sólo cedió ante el sudafricano Luxolo Adams (20:34), un atleta de 21 años acreditado en 20.01. Una frontera que Bruno está destinado a romper, quizá este mismo año. Se lo pronosticó en Hengelo el responsable de velocidad de la Federación Francesa de Atletismo, y los técnicos franceses saben bastante de estas cosas. Bruno se desplazó de menos a más, aunque al principio corrió mucho, también, pero hizo una recta final espléndida, digna de un atleta que se desenvuelve muy bien en los 400 metros. El ácido láctico se le engancha a las piernas, como a todos, pero a él, bastante menos.
Se enfrentaba a dos hombres con marcas inferiores a los veinte segundos y los batió. Estaba anunciado un tercero, el sudafricano Isaac Makwala, que no compitió, a causa de una lesión.
Bruno Hortelano dejó atrás al estadounidense Fred Kerley (20.43), al chino Zhenye Xie (20.45), al británico Adam Gemili (una de las estrellas europeas de la velocidad), con la misma marca, a los holandeses Churandy Martina (20.85) y Hensley Paulina (21.02) y al turco Jak Ali Harvey, con idéntico registro.
Por muy poco El español cedió sólo por una centésima ante el sudafricano Adams
Orlando Ortega. El otro español en competición, Orlando Ortega, fue también segundo (13.38), tras el ruso Sergey Shubenkov, campeón del mundo en Pekín 2015, que venció con 13.23. Su compatriota Mariya Lasitskene logró su victoria consecutiva número 41, con 2,03 en altura, marca mundial del año. No pudo con 2,05. En su punto de mira están los 2,09 de la búlgara Stefka Kostadinova.