El Madrid se levanta otra vez e iguala la final
La primera parte (52-52) fue la más ofensiva en una final en 22 años ● Los blancos rompieron al Baskonia en el tercer cuarto: 31-13
El Baskonia pretendía calcar el camino de 2010, pero el Madrid le cortó el paso de manera abrupta con un tercer cuarto demoledor: 31-13. Habrá como mínimo cuatro partidos, aunque los de Pedro Martínez mantienen el factor cancha. El Kirolbet exhibe tres Ligas en sus vitrinas, las ganó todas en un periodo de ocho años (2002-10), y justo ayer se cumplió el octavo aniversario de su último éxito, el que rubricó San Emeterio con el 2+1 más famoso del baloncesto español para tumbar a un Barça que venía de ganar la Euroliga. ¿Les suena?
La salida de tacos de este segundo duelo resultó espectacular, baloncesto ofensivo para romper registros. El primer cuarto más anotador (28-33) en la historia de las finales. Poirier le buscaba las vueltas a Tavares y se las encontraba. A cambio, Reyes le forzaba una falta rápida a Shengelia y luego Campazzo le sacaba la segunda. Dio igual, el Baskonia voló sin el georgiano (22-33), pero con Huertas y con un Janning sublime. Tres triples sin fallo para empezar y luego otros cuatro.
El Kirolbet encadenaba entonces 9 dianas de 13 intentos, de récord. Y aun así el Madrid aguantaba el tipo: 52-52 y rumbo al vestuario. Thompkins y Ayón obraron la reacción ya sin Voigtmann en cancha. Diez puntos entre ambos y una canasta intercalada de Llull. Y poco después 43-40 ya con Doncic metido en el fregao. El Real tenía ritmo y lo mantuvo y el Baskonia acierto y lo perdió, sobre todo de dos, y perdió también varios balones que aumentaron la magnitud de la crecida.
El tercer cuarto abrió de golpe la puerta de toriles y el morlaco sorprendió al Baskonia: Causeur, Doncic, Thompkins… y Tavares intimidando cada tiro (cuatro gorros). Y aparecía Carroll, Reyes siempre presente y Thompkins y Ayón a lo suyo. Todo acabó a las 00:10, aunque la incertidumbre antes de la medianoche: 81-60. Fluía lo que dos días antes se había estancado. El Madrid, en pie: 1-1 y a Vitoria con la charanga de un Buesa a reventar. Hay final.