Volkswagen a tomar Pikes Peak con un eléctrico

Es la gran cima del automovilismo mundial. Pikes Peak, la carrera hacia las nubes, el Everest del deporte del volante. Una montaña hacia la que Volkswagen ha tornado sus miras tras dominar el Campeonato del Mundo de Rallys durante cuatro temporadas. Ahora el reto es de altura: ganar en Colorado a 4.300 metros sobre el nivel del mar tras abordar al máximo sus casi 20 kilómetros y 156 curvas con acantilados que cortan la respiración.

Y para ello han elegido un vehículo eléctrico, el VW IDR Pikes Peak. Un prototipo que desarrolla 680 caballos y que pilotará Romain Dumas, el polifacético francés que ha ganado dos veces las 24 Horas de Le Mans, y tres en el propio Pikes Peak, amén de competir también en el Dakar o en el Rally de Montecarlo. “No tiene nada que ver una competición con otra”, ha asegurado el galo. “Le Mans es como un maratón y Pikes Peak es la final de los 100 metros”. Una competición que es, tras la Indy 500,

la segunda más antigua de Estados Unidos y lleva fiel a su cita el último domingo de junio desde 1916. Entonces era un trazado sobre tierra, hasta que en 2012 pasó a ser asfaltado. Un año después Loeb marcaba el actual récord de 8:13.878, que sigue imbatido.

El objetivo de Volkswagen es anotarse el triunfo absoluto con su prototipo eléctrico, y batir el récord de esta categoría, en manos de Rhys Millen

desde 2016 con una marca de 8:57.118. Pero muchos apuestan que también pueden batir el mejor registro absoluto de Loeb. A su favor, el propulsor eléctrico no cederá ni un ápice de potencia en el ascenso desde 2.886 metros hasta los 4.301 de la meta. Una altura en la que un vehículo de combustión pierde hasta un 40% de sus caballos.