Higuaín, contra su país de nacimiento: Francia
Casi renuncia a Argentina por su nacionalización
Higuaín vivirá un partido especial ante Francia, aunque él no le dé mucha importancia. El Pipita se mide al país en el que nació, aquel en el que su padre le tuvo cuando militaba en el Brest, el mismo que puso trabas a la hora de permitir la nacionalización del jugador para que pudiera lucir la camiseta de su país y el de su familia: Argentina.
El breve paso de Jorge Higuaín por el fútbol francés coincidió con el nacimiento de su hijo Gonzalo. Sólo estuvo un año en Francia y posteriormente regresó a Argentina para jugar en River. Federico, el hermano de Gonzalo y también futbolista, había nacido en suelo argentino antes incluso de que su padre tuviera esa aventura por el fútbol europeo.
Todo aparentemente normal en la vida de cualquier futbolista. Hasta que a los años, cuando su hijo el Pipita empezó a destacar en River, se encontró con problemas burocráticos porque no tenía la nacionalidad argentina, sino la francesa. Francia le había dado los documentos que Argentina no. Su padre Jorge tampoco había hecho el papeleo pertinente. Hay quien dice que los franceses retrasaron todo cuanto pudieron cualquier tipo de proceso porque estaban interesados en contar con él para la Bleu.
Sin Mundial. El caso es que Higuaín no pudo ir al Mundial Sub-20 en 2007 y sólo logró debutar con la Olímpica, una vez arreglados los papeles, un año después. Cuando se estrenó con la absoluta, al poco tiempo, se convirtió en el tercer jugador de la historia en defender la camiseta de Argentina sin haber nacido en el país. Los anteriores fueron Pedro Arico Suárez y Constantino Urbieta Sosa.
Higuaín se mide a su Francia natal, la selección a la que podría estar defendiendo de no haber arreglado un tema burocrático que le abrió la puerta argentina. El despiste de su padre y el interés francés por él retrasaron lo que era el deseo del Pipita: jugar, como hoy, con Argentina.