Kerber, último escollo entre Serena y Margaret Court
Puede igualar los 24 títulos de Grand Slam de la mítica australiana
■ Como si el tiempo no hubiera pasado, Serena Williams y Angelique Kerber vuelven a verse las caras hoy en la final de Wimbledon. Ya la disputaron en 2016 y la estadounidense salió vencedora (7-5 y 6-3). Aquel fue su 22º título de Grand Slam y al año siguiente levantó el 23º en Australia. Ahora, la alemana es el último obstáculo entre ella y la legendaria Margaret Court, a la que igualaría con 24 si atrapa por octava vez el trofeo Venus Rosewater Dish, la bandeja con la que premian a las campeonas.
Sería uno de los regresos más impresionantes de la historia del tenis, casi un año después de ser madre por primera vez, una elección que le hizo caer en el ranking. Ahora es la 181ª y saldría 19ª si vence. Nunca antes había disputado la final aquí una jugadora con un ranking tan bajo, aunque en el caso de la americana sea algo circunstancial tratándose de una ex número uno del mundo. Sería la cuarta madre que se corona en un grande tras Court (3), Evonne Goolagong Cawley (2) y Kim Clijsters (3). “Mucha gente piensa que yo debía estar en la final, pero para mí es un placer y una alegría, porque hace menos de un año pasaba por momentos complicados. Hubo un tiempo en el que apenas podía caminar hasta mi buzón”, explicó la Pantera de Michigan.
Williams disputa su 30ª final (26-3 hasta ahora) de Grand Slam y Kerber, la cuarta (2-1). La teutona, como Serena, solo ha perdido un set hasta ahora. Ha ganado el 47% de los juegos al resto, mientras que su oponente ha brillado con el saque al sumar un 89% de los juegos con su servicio y un 80% de tantos con primeros (44 aces). El duelo pinta igualado.