El Movistar debe elegir a un líder

Tras el gran dominio de Sky en las dos etapas alpinas, llegó su cierre con la tercera y última que coronaba el Alpe d’Huez.

Más de lo mismo hasta ahora. Control absoluto del equipo británico mientras Movistar

intenta dar la cara. En esta ocasión fue Mikel Landa.

Perdió pocos segundos con respecto a sus rivales directos a pesar de la gran etapa que realizó. Nairo Quintana se volvió a descolgar del grupo de cabeza. Se repite la historia si intercambiamos sus nombres. Es el momento de que el equipo dé un paso adelante y elija a su líder. De lo contrario se les complica el podio en París. Hay que probar y arriesgar para ganar, como el ejemplo que dio Lotto-Jumbo

con Steven Kruijswijk.

No es que esté hablando de que haya que lanzarse de salida, pero sí se puede probar en el penúltimo puerto o el inicio de la última subida, con terreno para poner en problemas a este Sky dominador. Aun haciendo eso, hay un inconveniente. Y muy grande. El equipo británico tiene un nivel estratosférico para aguar la fiesta a cualquier escapado. Un grupo donde el jefe sigue siendo Chris Froome, a pesar de las victorias de Geraint Thomas. Se vio cuando se descolgó Egan Bernal, el último de los gregarios. Entonces quien tiró del grupo fue el maillot amarillo, con el objetivo de allanar el terreno a Froome en los kilómetros finales. Pero está tan fuerte que fue capaz de llevarse la etapa. Veremos si sigue a este nivel en la última semana.

Lo más preocupante del día fue la seguridad del ciclista. No pueden darse situaciones como el acoso en ascenso de Kruijswijk, la colleja a Froome, o la caída de Vincenzo Nibali. Carretera estrecha, aglomeración de gente, algunos con bengalas, y todo ello sin un espacio de seguridad con el ciclista. Un ciclista que va al límite de sus fuerzas y que necesita una solución a este problema, que parece que cada año va a peor.