España cerró con diez medallas y 25 finalistas
La Selección convocó a 96 atletas para el Europeo
España se marchó de los Europeos de Berlín, novena del medallero, con diez podios (dos oros, tres platas y un bronce) que suponen la tercera mejor actuación tras Gotemburgo 2006 (11) y Múnich 2002, donde hubo 15 (varios manchados después por el dopaje). De nuevo, la marcha tiró de la Selección con el 40% de los éxitos logrados, que fueron el histórico doblete de oro de María Pérez y Álvaro Martín en 20 kilómetros, la plata de Diego García Carrera en la misma distancia, y el bronce de July Takacs en 50 km. Históricamente, la marcha ya suma 18 podios continentales.
En la pista, el metal más valioso fue la plata de Fernando Carro en 3.000 obstáculos, el punto de inflexión que continuaron los bronces de Peleteiro, en triple, Orlando Ortega, en 110 vallas, y el 4x400 masculino de Hortelano y Husillos, las dos estrellas españolas que sumaron este tercer puesto, pero no subieron al cajón en su prueba individual (cuarto Hortelano en 200, sexto Husillos en 400). La decena se remató con la plata y el bronce por equipos (masculino y femenino) de la maratón, un formato que se estrenó en los 42.195 metros.
Más benévola para la Selección fue la clasificación de puntos por puestos, que tiene en cuenta los finalistas. España metió a 25 atletas entre los ocho primeros (el cuarto mejor resultado en ese aspecto) y en la tabla aparece quinta, sólo por detrás de Francia, Polonia, Alemania y Gran Bretaña. Fueron convocados 96 deportistas españoles, la mayor delegación de la historia. Unos estuvieron más desacertados (los lanzamientos no metieron a nadie en final) y otras disciplinas brillaron al máximo, como la marcha y sus cuatro medallas.
“Los números son buenos. Los datos se ajustaron a lo que teníamos previsto, aunque algunas medallas que esperaba no llegaron y otras con las que contaba menos se consiguieron. Veníamos de un exceso de optimismo”, cerró Ramón Cid, director técnico de la Federación (RFEA).