Sergio García consolida el idilio del Espanyol de Rubi
El veterano delantero azota a su equipo de juventud
Los años no pasan en balde y, como muestra, Sergio García no es aquel chaval con peinado a lo Bart Simpson que se abría paso en Primera con la camiseta granota. Convertido en icono perico y en padre de familia, el delantero no solo no ha perdido (acaso velocidad) sino que su calidad hoy es garantía de éxito. Capaz de decantar un igualado y entretenido Espanyol-Levante.
Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. Lo dijo Einstein. Y lo secundó a medias Paco López con una alineación ofensiva, mientras que lo ignoró Rubi, quien repitió alineación por tercera vez con tanta razón como le daría Sergio García. Y, como en el partidazo de estreno en Cornellà ante el Valencia, lideró Granero y merodeó el gol Borja Iglesias. Pero esa doble ocasión del ‘Panda’ a la media hora fue la única gran intimidación real en toda la primera parte de un Espanyol que tampoco avasalló a un Levante que sobrevivió con algún contraataque, los latigazos de Morales o de chuts lejanos, como el de Jason rozando el palo.
Más decididos parecían entrar los granota en la reanudación, exigiendo Morales y Bardhi a Diego López. Tanto se giraron las tornas en pocos minutos que fueron los pericos quienes asestaron un zarpazo, el de la recuperación de Granero y la desenvoltura de Sergio García para colocar el 1-0 por la escuadra de Oier. A diferencia de Mendizorroza, esta vez no hubo VAR que anulara su golazo. Le faltó, eso sí, puntería poco después para hacer un doblete, al enviar fuera un rechace del portero. No se lo tuvo en cuenta la grada, que lo ovacionó al ser sustituido.
También tuvieron el 2-0 Borja y Piatti, en una doble ocasión que desbarató Oier, lo mismo que un disparo envenenado de Víctor Sánchez. De nada le sirvió a Paco López el debut de Mayoral, acaso sí un intento de Luna que desarmó Diego López.