AS (Las Palmas)

Bale no se presenta al primer examen de inglés

Luis Enrique hará pruebas en Cardiff. Giggs reserva a su estrella

- LUIS NIETO

España está citada con Inglaterra el lunes en Sevilla, en la batalla decisiva de la Nations League, pero antes se probará ante Gales, una edición de bolsillo del mismo fútbol. Porque de los 25 convocados por Ryan Giggs, 23 (todos menos Gareth Bale y Smith, del Twente) juegan en Gran Bretaña. Es, sin duda, la selección británica más desfavorec­ida a lo largo de la historia (una sola participac­ión en un Mundial), quizá por razones demográfic­as (apenas tres millones de habitantes), pero está muy cerca del mejor momento de su historia: la Eurocopa de 2016, en la que alcanzó las semifinale­s. Desde entonces todo ha ido a peor. No le alcanzó para llegar al Mundial, pese a perder sólo un partido en la fase de clasificac­ión, y Chris Coleman, el técnico que le llevó tan cerca de la cima, renunció en enero para fichar por el Sunderland, pese a que el vestuario le suplicó que se quedara. Ahora el equipo está en manos de Ryan Giggs, quizá la mayor leyenda del fútbol galés, pero con una experienci­a muy limitada en el

Gales Más de la mitad de los futbolista­s de Giggs juegan en Segunda

banquillo: 51 partidos como ayudante de David Moyes en el Manchester United, cuatro como primer técnico interino y 103 como ayudante de Louis van Gaal. Este será su sexto partido al frente de Gales. Hasta el momento registra dos victorias, dos derrotas y un empate.

Maneja, en cualquier caso, un grupo modesto. Más de la mitad de los convocados juegan en la segunda inglesa y sólo cuatro tienen un valor de mercado superior a los diez millones. Su mayor activo, Gareth Bale, tocado, no jugará. Prefieren reservarlo para el duelo del martes ante Irlanda, valedero para la Liga B del nuevo torneo continenta­l. Una ausencia más que sensible. “Cuando él habla en el vestuario, todos los jóvenes le escuchan”, asegura Giggs, que le dio la capitanía, por primera vez, después de 72 partidos, en el último duelo, ante Dinamarca. Aquí, a diferencia de lo que le ocurre en el Madrid, no está bajo sospecha.

Giggs comenzó su andadura agrupando al equipo en torno a un 3-4-3, pero ahora lo dibuja con 4-2-3-1. Asegura que todo está por hacer: “Es un grupo joven al que dirige un entrenador recién llegado con nuevas ideas. Esto requiere tiempo. Estamos aprendiend­o y esperamos que pronto eso se refleje en el terreno de juego”.

Novedades Jonny podría debutar como lateral derecho y Kepa ser el portero

Luis Enrique también reservará futbolista­s para el Villamarín y afrontará el contratiem­po de haber perdido a dos titularísi­mos, Carvajal e Isco, difícilmen­te reemplazab­les. Quizá debute Jonny, lateral izquierdo diestro, por la derecha, y es probable que Kepa sea el portero. No se espera a Gayà, tocado, y sí a Marcos Alonso. También existe curiosidad por la elección en el ataque. Alcácer, ausente en la primera lista, ha metido seis goles en 81 minutos en la Bundesliga. Resurrecci­ones tan exprés no son muy comunes. Rodrigo, que fue su primera opción, empezó como suplente los dos últimos partidos del Valencia. Y Morata, que volvió en la anterior convocator­ia tras perderse el Mundial, no jugó un minuto. La primera impresión de la nueva era ha sido magnífica. Y también los resultados y los datos: dos victorias de mérito, 13 disparos de media por partido, 728 pases con un 92,5% de acierto y un 61% de posesión. Evolución y no revolución, como anunció el técnico desde su presentaci­ón. La cosa funcionó con fuego real. Hoy, en partido de fogueo, puede examinar a los que calentaron banquillo ante Inglaterra y Croacia.

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