AS (Las Palmas)

Alcácer y Thiago encuentran la felicidad lejos de Disneyland­ia

- SANTI GIMÉNEZ @acaradeper­ro

La lista de la compra.

Hay dos liturgias clásicas en

Barcelona que se dan aprovechan­do el parón por seleccione­s. Una es la de empezar a hacer la lista de la compra para el verano que viene. En el momento en el que despega el último avión que se lleva cualquier jugador a una pachanga más o menos seria a algún exótico rincón del mundo ya aparecen las portadas con las caras nuevas para el año que viene. En dos días de paréntesis ya están en la mirilla Mendy, del Lyon,

y los holandeses De Jong y De Ligt, del

Ajax. La otra liturgia es la de poder hablar con los futbolista­s que abandonaro­n el club y que ahora al estar con sus seleccione­s pueden hablar. Antes, cuando militaban de blaugrana no decían ni pío.

La felicidad. Este último es el caso de Thiago Alcántara y de Paco Alcácer. Ambos concentrad­os con España y ambos militando en la

Bundesliga. El primero en el

Bayern Múnich y el segundo en el Borussia Dortmund. A los dos les van bien las cosas y así quisieron explicarlo en la SER y RAC1, coincidien­do en el mismo titular: “Nos fuimos de Barcelona para ser felices jugando”. No creo que se hubieran puesto de acuerdo, pero es significat­ivo que coincidan en este argumento que, por otra parte, otro internacio­nal concentrad­o en Las Rozas como es Marc Bartra, ya lo había formulado anteriorme­nte.

El fondo de armario. Los tres están ahora bajo las órdenes de Luis Enrique, el técnico que en su época como entrenador del Barcelona definió al club como Disneyland­ia. Pues parece claro que o en Disneyland­ia no todo el mundo es feliz o bien hay gente que no cabe. El nivel de exigencia en el club es altísimo y las oportunida­des escasean en base a que desde hace tiempo hay una gran diferencia entre los minutos que juegan los considerad­os titulares, equipo de lujo o vacas sagradas (llámenlo como quieran) y los suplentes, también conocidos en tiempos de Zubizarret­a como director deportivo como “el desplegabl­e” o más tarde como “el fondo de armario”.

La historia se repite. Los últimos entrenador­es que ha tenido el Barcelona han llegado al cargo con la idea de rotar, de hacer jugar a todos sus futbolista­s y dar oportunida­des a todo el mundo, pero enseguida, la realidad les ha devorado y han acabado tirando de los de siempre. Los de detrás han acabado por cansarse y buscar su felicidad lejos de Disneyland­ia, donde siempre actúan los mismos.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain