Shock para la FIBA y el COI

De Patrick Baumann, que hacía muy poco había renovado su contrato hasta 2031 con FIBA, se hablaba en los corrillos del COI, del que era miembro, como un futurible para su presidencia. Pese a sus jóvenes 51 años, el recorrido de Baumann en el baloncesto era dilatadísimo y eso le había permitido acercarse al olimpismo. Ya se sabe que hasta 1989 la FIBA no autorizó que los jugadores NBA participasen en unos Juegos. El secretario general era Boris Stankovic, pero desde entonces el triángulo FIBA-NBA-COI mantuvo el contacto y Baumann fue el enlace. Era adjunto al secretario general de FIBA en 1995, con menos de 30 años, y supo cultivar la relación con la NBA. Consideraba fundamental estrechar lazos con un negocio que genera miles de millones de dólares. Baumann había ido restando peso a las federaciones regionales. A FIBA Europa le terminaba de quitar el Eurobasket cada dos años para activar el polémico sistema de Ventanas, de cuyo éxito, contaban, dependía su futuro como presidente del COI. Mantenía aún una excelente relación con José Luis Sáez, expresidente de la FEB, y fue pilar básico en las concesiones a España de los Mundiales de 2014 y 2018. Su repentina muerte en Buenos Aires, donde asistía estos días a los Juegos de la Juventud, resulta de un impacto brutal para FIBA, que debe decidir si mantener la dirección en la que Baumann creía firmemente o cambiar de rumbo. De momento, su fallecimiento deja a la institución huérfana de líder y con un impacto del que no resultará fácil recomponerse.

“...EN LOS CORRILLOS

SONABA COMO FUTURO

PRESIDENTE DEL

COMITÉ OLÍMPICO...”