Pita eleva al Lugo y deja a Gordillo casi sentenciado
El consejo del Nàstic decidirá hoy el futuro del técnico
uando el fútbol transita por los caminos de lo plúmbeo siempre es la calidad la que desequilibra la balanza. Pasó esta jornada en el Anxo Carro, en un duelo entre dos equipos con urgencias que decidió Pita con un gol y un clinic de lo que debe ser un mediocentro. A sus 34 años es el pichichi de su equipo. El Nàstic desgranó en Lugo el porqué de su situación. Ni fútbol, ni táctica ni alma en los granas salvó el obligado arreón final.
El dominio recayó desde el inicio en los pies del Lugo. Dicho dominio venía dado por la pobre capacidad del Nàstic para sacar el balón con criterio, escogiendo casi siempre el balón largo de Albentosa o las bajadas de Uche. Cuando el partido es tan malo lo desequilibra la calidad, y de esa a Pita le sobra. El coruñés recogió un balón suelto en la frontal y, como suele, la puso lejos de las manos de Becerra. El Lugo se llevaba un excesivo premio al descanso.
Javi López optó por dejar a Sergio Gil en el banco y meter a Aburjania, un cambio con mensaje: menos posesión y más cemento. Gordillo, a la desesperada, juntaba en el campo a Uche, Del Moral y Barreiro, pero el problema del Nàstic no era sumar atacantes, sino la ausencia de un patrón de juego. Iriome pudo sentenciar con un trallazo al palo. López Toca no vio un penalti claro a Campillo y luego volvió a perdonar Escriche. El Nàstic aún hizo un último intento, pero nunca estuvo cerca. La victoria lleva la tranquilidad a la casa rojiblanca y deja al Nàstic colista y a Gordillo sentenciado.