De la desazón a la euforia en noventa minutos locos
El 0-2 en el minuto cuatro, terminó en un 3-2 histórico
De la siesta al delirio. Todo en noventa minutos. El Tenerife se dio una inyección de moral al remontarle al Alcorcón un partido que empezó muy mal y acabó en fiesta. La segunda mitad de los tinerfeños tuvo su premio, aunque en la primera, el equipo visitante pudo sentenciar.
Inicio frenético. Cambió de sistema José Luis Oltra y apostó por la defensa de cuatro siendo Carlos Ruiz el sacrificado. Además, Joao fue la gran novedad en el once titular. Pero casi desde la caseta, a los 15 segundos, Marco Sangalli abrió el marcador tras un fallo en cadena de la defensa y la endeblez de Dani Hernández que acabó en la red. Y en el siguiente ataque, el Alcorcón aumentó la renta merced a un remate de Juan Muñoz (4’) ante la incredulidad de todos.
Los amarillos (vestidos de rosa) dominaban el balón ante un cuadro local perdido sobre el verde y que no atinaba tres pases seguidos. Una buena jugada ofensiva por la derecha de los tinerfeños acabó en un cabezazo alto de Bryan Acosta (24’). Fue su primera aproximación. Dos minutos más tarde, el hondureño volvió a probar, pero remató a las nubes.
Justo antes del descanso, Alberto cabeceó al larguero y a la contra, casi llega el tercero, pero los futbolistas visitantes no estuvieron finos.
En la segunda parte, el Tenerife salió con otra marcha. Malbasic entró para darle más opciones al ataque insular. Sin embargo, Juan Muñoz perdonó el 0-3 en una contra con un tiro que salió por encima de la portería. El serbio dio esperanzas a los locales con su gol ante la salida de Dani Jiménez.
Oltra metió toda la carne en el fuego con los ingresos de Tayron (quitando un defensa) y Naranjo buscando la heroica. Y lo consiguió: primero gracias a un golazo de falta de Luis Milla y dos minutos después, merced a un cabezazo a placer de Naranjo que desató la locura en las gradas del Heliodoro.
Análisis Justo antes de la remontada, el Alcorcón pudo sentenciar