Red Dead Redemption 2: uno de los mejores juegos de la historia
La obra de Rockstar lo tiene todo: historia, libertad, un apartado visual increíble, personajes carismáticos...
La obra maestra de esta generación ya tiene nombre: Red Dead Redemption 2, un juego de mundo abierto ambientado en los últimos días del Oeste (1898), un western crepuscular que reúne los mejores elementos de las películas de Peckinpah y John Ford. Una aventura épica que lleva al jugador desde el Norte al Sur de los Estados Unidos, perseguido por forajidos, agentes de la ley y una naturaleza tan hermosa como implacable.
Red Dead Redemption 2 es la historia de un fuera de la ley, Arthur Morgan (con gran parecido emocional al Will Munny de Eastwood en Sin Perdón), que huye junto a su banda tras un fallido atraco. En su viaje tendrá que hacer frente a todo tipo de situaciones para sobrevivir,
entre las que no faltará duelos, atracos a trenes, diligencias y bancos, tiroteos, peleas, huidas a galope tendido. Además de tareas que aseguren la continuidad del grupo como cazar, pescar, buscar provisiones, vender pieles...
Cada acción, cada decisión influye en la historia, todo está conectado. Los personajes son creíbles y se establece una especial unión con los miembros de la banda.
Un enorme mundo a explorar. El escenario es el mayor que ha creado jamás Rockstar y abarca desde las zonas montañosas y nevadas del norte, hasta los desiertos de sur, pasando por ciudades, pueblos, bosques, pantanos... Una enorme maravilla que está repleta de todo tipo de fauna.
Gráficamente, un espectáculo. Visualmente es una obra maestra, con un diseño tanto de escenarios como de personajes y animales que raya la perfección. Los cambios de plano convierten muchas escenas en una película, pero sin perder un ápice de control.