Otra final, mismo Valencia Kondogbia y Coquelin, sin Parejo, volverán a formar en el doble pivote
Marcelino, sin margen de error, repetirá alineación
El Valencia lleva jugando ‘finales’ desde septiembre. Es así por culpa de sí mismo. De su trayectoria y prestaciones. Sin embargo hoy tiene la primera final de verdad. Lo que haga el equipo de Marcelino contra el Young Boys sí tendrá consecuencias. Si pierde prácticamente dirá adiós a la Champions; efímera sería su participación tras tantos años añorándola. Pero en caso de ganar, el Valencia se aseguraría, mínimo, un billete para la Europa League como tercero y mantendría intactas sus opciones de meterse en octavos, inclusive llegaría a la quinta jornada como segundo si la Juventus vence al United.
Marcelino se encerró con sus futbolistas y les vino a decir: “¿Os acordáis del partido que hicimos en Berna? Pues hay que hacer todo lo contrario a lo que hicimos para que nos vaya bien”. Contra el Young Boys el Valencia jugó los peores minutos de la temporada. Estuvo mal en ataque y peor aún en defensa. Por ello Marcelino toma ese partido de referencia; de lo que no deben hacer los suyos, claro está.
El Valencia que quiere el asturiano es el que jugó el sábado contra el Girona. Pero con gol. Con Parejo aún renqueante, Marcelino tiene en mente repetir el mismo once contra el que el meta Bono hizo el partido de su vida. Solo las molestias que arrastran Garay, Gayà y Guedes, que son leves aunque están presentes, alterarían las intenciones del técnico.
Wass continuará como lateral derecho. El danés, palabra de Marcelino, “no es un parche” sino candidato a seguir en esa posición aun cuando se recupere Piccini. Kondogbia y Coquelin repetirán como pareja de baile en el doble pivote (“nos dan consistencia, transición, también juego y mucho poderío físico”) mientras que Rodrigo Moreno se verá acompañado con el delantero con el que mejor se entiende: Mina. Ellos para frenar al gigantón Hoarau y cía, un Young Boys que es feliz con solo escuchar el himno de la Champions.
Músculo