Rossi custodia el futuro de Italia con su Academy
El pluricampeón de Tavullia avanza en su proyecto de trabajo común que actualmente cuenta con once pilotos y que ha logrado los dos últimos títulos del Mundial de Moto2 con Morbidelli y Bagnaia
Icono del motociclismo, Valentino Rossi también triunfa con su escuela de pilotos y el Mundial de Moto2 de ‘Pecco’ Bagnaia así lo atestigua. Un proyecto en el que el pluricampeón de Tavullia, junto a su inseparable Uccio, decidió crear de manera seria en 2013 tras el trágico final de Marco Simoncelli. El piloto de Cattolica fue el germen del plan ya que el campeón de 250cc en 2008 planteó a Rossi la idea y ambos visualizaron ese lugar donde formar a los jóvenes talentos italianos para que llegasen a lo más alto aunque no contasen con medios económicos.
Actualmente hay once pilotos en su escuela, con el único lunar de la expulsión de Romano Fenati, y el proyecto ha crecido de manera espectacular ya que Rossi cuenta con equipo propio en Moto3 y Moto2, en el
FIM CEV Repsol de Moto3, acuerdos con
Yamaha y promoción de talentos asiáticos. Una expansión espectacular que no ha cambiado el objetivo final y como cuenta Carlo Casabianca, preparador físico de Vale desde hace 17 años y encargado del entrenamiento de la escuela, en ‘Riders Magazine’: “Una cosa que nadie sabe es que los pilotos que entran no pagan. Ni gimnasio, ni entrenamientos, ni la moto que usan. Nada. Cuando los pilotos empiezan a ganar, donan el 10% a la Academia que por estatutos no se puede dividir en beneficios, sino que solo se puede usar para ayudar a los futuros pilotos que lleguen”.
El objetivo de Rossi es fomentar el talento patrio en las dos ruedas y los frutos están llegando rápido. Franco Morbidelli logró el primer Mundial
Simoncelli Fue el germen del plan ya que planteó la idea a ‘Vale’
Gratuito “Los pilotos no pagan”, asegura el preparador Casabianca
bajo el paraguas de la Academy en 2017 (Moto2) y Bagnaia le da dado al mito de Tavullia su primer título corriendo para el
Sky Racing Team VR46. Estos dos talentos se unen a otros nueve: Luca Marini (hermano de
Rossi y ganador en
Sepang), Marco Bezzecchi (rival de Jorge Martín en Moto3),
Lorenzo Baldassarri, Stefano Manzi, Nicolò Bulega, Dennis Foggia, Niccolò Antonelli, Andrea Migno y Celestino Vietti.
Once promesas que en 2019 ya tendrán dos representantes en MotoGP: Morbidelli, con la Yamaha pata negra en el nuevo equipo satélite SIC, y Bagnaia, con la Ducati de Pramac y contrato de fábrica. Pese a no tener estructura en la categoría reina, Rossi coloca sus piezas en el tablero y corran en el equipo que corran llevan el sello Academy VR46, un lugar donde se reúnen, entrenan, trabajan física y mentalmente, aprenden técnica en la moto, circuitos con los simuladores, inglés... y se ayudan.
“No existe una preparación específica, solo pautas. Tenemos distintas disciplinas y los entrenamientos pueden variar entre dos horas y media y cuatro incluyendo ejercicios más suaves e incluso fisioterapia. Además buscamos colaborar con los mejores profesionales de rodillas, espalda…”, explica Casabianca, que no desmenuza más el método ya que no le parece adecuado “ir contra quien me ha dado confianza”.
Eso sí, el responsable del trabajo físico sí explica la motivación común: “A veces nos dan las once de la noche, es difícil de explicar para aquellos que no aman lo que hacen”. Y apunta para finalizar: “La competitividad entre ellos también hace que todos quieran ser el mejor, eso sí, de una manera sana”. Rossi dejará un legado impresionante al motociclismo italiano, pero lo que será más importante, dejará una cantera de promesas muy preparadas que seguro alcanzarán muchos éxitos y triunfos en el futuro.