Solari 15, Rivales 2
El Madrid ha rescatado su candidatura al título. Su gran triunfo en Balaídos acredita al proyecto de Solari, que se QUEDA. Benzema, genio, enseñó el camino...
Santi se queda. Madre mía cómo aterriza el Madrid de Solari en el parón. Con el ánimo reactivado, el orgullo recuperado y un saco de goles a su favor cuando nadie daba un euro por ellos. Solari ha completado su formulario para entrar en el banquillo del Bernabéu por la puerta grande. Cuatro partidos, cuatro victorias. Nada menos que 15 goles a favor (casi cuatro de promedio) y sólo dos encajados. El club ya debe estar redactando a estas horas el contrato que unirá al técnico argentino al Madrid hasta el término de la temporada. Se lo ha ganado con creces. Ha obrado un doble milagro: recuperar el estado anímico del vestuario tras la goleada estrepitosa del Clásico y lograr que en ataque el Madrid haya pasado de estar ciego a estar clarividente. Los contratiempos no pueden con este Madrid solidario y solarizado, donde todos juegan en bloque ayudando al compañero pese a la multitud de contratiempos que sufrieron. Lesiones de Casemiro, Reguilón y Nacho. Y a Vigo no viajaron ni Carvajal ni Varane ni Marcelo. Un Madrid heroico y disciplinado, con mucho mérito.
Espíritu de Juanito. Este sábado hubiese cumplido Juanito 64 años. Los juanitólogos siempre lo celebramos porque su espíritu sigue vivo entre nosotros. Sentimos que está ahí, empujando con su bufanda blanca al cuello. Ese espíritu irreductible lo noté en Balaídos. El genio de Fuengirola era así, en partidos así se venía arriba y jamás se arrugaba. Juan debe estar allá arriba celebrando este triunfo que da alas a un equipo que ahora ve el futuro con un anticiclón futbolístico y emocional.
Show Karim. La actuación de Benzema en Vigo será recordada durante mucho tiempo. Su control con autogiro en la acción del 0-1 es una genialidad casi a la altura de aquel taconazo antológico de Guti desplegado también en esta bendita tierra gallega (aquél fue en Riazor). Karim jugó con la lámpara de Aladino frotando sus botas. Le recuerdo hasta seis jugadas maravillosas, sólo a la altura de los futbolistas de seda. Si Karim estuviese siempre a este nivel sería candidato fijo al Balón de Oro. Su gol 202 de blanco es para enmarcar y no le han dado el 203 aunque se lo merece, dado que su acción fue antológica repartiendo amagos y caños antes del chutazo que puso el 0-2. Esta siempre será recordada como ‘La Noche de Karim’.
Celta excesivo. Me gusta cómo juega el equipo gallego y más con gente arriba como Iago Aspas y Maxi Gómez. Pero ante el Madrid equivocaron esta vez el camino elegido en la búsqueda del éxito. Se alejaron del fútbol y metieron el partido en la bronca a base de acciones que rebasaban el límite del
Reglamento. Hugo Mallo, tras durísima patada a Bale, y Juncà, en un manotazo intencionado a
Odriozola, debieron irse a la ducha antes del descanso. El Celta no necesita esto para ganar al Madrid. No es su estilo. A estas horas seguro que saben que equivocaron el discurso...
Ilusión recuperada. El domingo empezó bien con el triunfo del Juvenil de Álvaro Benito en el derbi ante el Atleti (2-1). Ya lideran su grupo. Y siguió con el 3-4 del Camp Nou con ese Betis de Joaquín y Lo Celso que enamora. Estamos a sólo cuatro puntos del líder con todo por ganar todavía. Me lo recuerdan felices Mateo de Gibraleón, José Portas de la Peña Txuletón, Alberto del Hotel Cándido y los niños búlgaros Yoan Pavel y Konstantin de La Granja. El madridismo está orgulloso de su equipo. Solari, te lo has ganado.