Un partido de la época de Gaspart

Fue un partido más propio de la época de Joan Gaspart, que del alegre Barcelona del Siglo XXI. Mientras en el vestuario creían que repitiendo el plan de la pasada temporada, eso de ir completando con triunfos los tramos que mezclan LaLiga con los partidos de selecciones, les valdría, pero una cosa es el deseo y otra la realidad. Del año pasado a éste, el Barça no juega tan preciso y se ve siempre acosado defensivamente por los rivales. Y claro, eso es un problema. Encajar cuatro goles en casa ante un rival, el

Betis, que en todo el campeonato había hecho ocho, da para pensar y mucho. La imagen del Barcelona en plano defensivo podría resumirse en el segundo gol del equipo sevillano. Mientras llegaban hasta cinco efectivos béticos al área de Ter

Stegen, Mateu Lahoz asomaba antes sobre la frontal del área culé que Busquets, Rakitic y

Arthur, que ayer supo cómo se las gastan en el fútbol español.

Si el Barcelona quiere repetir las alegrías del año pasado en Liga, deberá mejorar muchas cosas, más allá de todo lo que hagan el resto de rivales, que cada vez son más. Para hacer una lectura de la situación (complicada hacerla en grupo, ya que la mayoría se irá con sus selecciones), a le tocará descifrar cómo es posible que

y empataran en el y que el Betis se haya llevado los tres puntos, después de haberse vaciado el pasado jueves en el ante el en

Ninguno de los tres parones fueron lo plácidos que habían imaginado en verano. Claro. Es un paso atrás, el de ayer fue un partido de la época de Gaspart.