El City de Guardiola arrolla a un Mourinho sin estrella
Gran superioridad citizen en el derbi de Manchester
Agüero marcó su octavo gol en la temporada
Tras remontar a Bournemouth y Juventus, al United de Mourinho se le agotaron ayer los milagros. Los red
devils fueron incapaces de sobreponerse a un dominio prácticamente absoluto del City de Guardiola, que se mostró soberbio desde los primeros compases (3-1). Silva, Agüero y finalmente Gündogan rubricaron un partido en el que el United hizo bueno el error de Ederson, que cometió penalti sobre Lukaku, para maquillar el marcador en una de las pocas ocasiones que tuvo.
Con los citizens arrollando desde el pitido inicial llegó el primer gol del partido con una combinación preciosa, de esas que llevan el sello de los equipos de Guardiola, en la que intervinieron Sterling y Bernardo, que puso un centro maravilloso con su pierna mala cuando parecía que la jugada iba a morir en un mal disparo al lateral de la red. El balón le llegó a Silva y David demostró que si hay algo que tiene es la sangre fría y la calidad para permitirse recortar dentro del área y batir a un De Gea que estaba vendido. Una vez más el equipo de José Mourinho había tirado una primera parte a la basura sin llegar siquiera a disparar entre los tres palos, pero si los aficionados del United estaban dando las gracias por ir tan sólo un gol por debajo en el marcador, visto lo visto en la primera mitad, Agüero hizo justicia a lo que había sucedido hasta el momento nada más terminar el descanso.
El argentino, que es pichichi, se fabricó la jugada él solo recibiendo libre de marca en la frontal, tirando una pared con Mahrez, y fusilando sin piedad a De Gea. Pero salió Lukaku y en la primera que tuvo ya creó más que todos sus compañeros hasta el momento. El belga provocó que Ederson, que ya cometió un penalti calcado la pasada jornada, le arrollase dentro del área para que Martial recortase distancias desde los once metros.
El tanto devolvió la ilusión al partido, pero el United no sólo no conseguiría empatar sino que vio cómo Gündogan aprovechó un pase de Bernardo para fijar el 3-1 definitivo.