Las dudas no paran de aumentar

Las últimas jornadas hacen que uno se sienta realmente extraño, preocupado y hasta confundido porque, por un lado, no deseo la destitución de Manolo Jiménez ya que sigo considerando que puede hacernos subir y cambiar esta mala actual situación por una mejor, y por el otro lado pienso en todo lo contrario… Ojalá le ganemos al Granada, pero lo más importante, que se vea un equipo que tenga una idea, un plan, una identidad que hemos visto muy a cuenta gotas en algunos de estos trece partidos. Muy poco bagaje para un serio candidato a subir de manera directa. No creo que existan dudas de que tenemos plantilla para mucho más, pero pasan las semanas y solo hemos creído que eso era posible en el arranque, hasta el partido ante el entonces líder Málaga, porque en las siete siguientes confrontaciones las dudas han empezado a surgir con mucha fuerza y no solo no se nos van, sino que aumentan.

Es evidente que las precauciones y preocupaciones defensivas son necesarias para un equipo que venía de una auténtica debacle el curso pasado en cuanto a goles encajados se refiere, pero el paso de los partidos demuestra que la creación está siendo insuficiente para poder ganar. En los dos últimos, un gol y un tiro al palo como lo más destacado, puesto que no se logra tirar más entre los tres palos. Sigo esperando y deseando que Jiménez y su cuerpo técnico logren hacer una lectura adecuada a la situación actual para salir reforzados de la misma para, ahora sí, ser ese equipo que todos esperamos pero que, lamentablemente, no terminamos de ver. ¡Ojalá cambie todo!