La Vuelta 2019 tendrá ocho finales en alto
Se apostará por puertos largos y etapas que no superen los 200 km
El 19 de diciembre en Alicante la Vuelta desvelará el trazado de su edición de 2019, que se celebrará del 24 de agosto al 15 de septiembre, y que tendrá una filosofía clara: etapas cortas pero intensas. Hasta el punto de que podría darse el caso de que ninguna jornada superase los 200 km, algo que no ocurrirá ni en el Giro de Italia ni en el Tour de Francia, con sus recorridos ya presentados. Si bien es una declaración de intenciones y un mensaje claro para los corredores, no es algo nuevo en la carrera española. En la Vuelta de 2012, en la que se impuso Alberto Contador y se recuerda como una de las ediciones más espectaculares, tampoco ninguna jornada llegó a los 200 km.
No por ello estará exenta de dureza y los finales en alto volverán a ser protagonistas: habrá ocho. Cuatro de ellos inéditos, uno en una primera semana que arrancará con tres jornadas en la provincia de Alicante, incluida la crono inicial en el espectacular entorno de Las Salinas de Torrevieja. Será prácticamente lo más al sur que llegue el trazado, que el próximo año no pasará por Andalucía ni Murcia, y del que poco a poco se han desvelado detalles.
Andorra. Tendrá “carácter internacional”, como avisó Javier Guillén, director de la carrera. Andorra será protagonista por tercer año consecutivo, aunque está por ver si con una jornada íntegra como ocurrió este año, con victoria de Enric Mas, o en 2015 (Landa) con grandes resultados. Francia será la otra incursión fuera de las fronteras españolas. Según se ha hecho público, allí será la crono (Pau).
Navarra y un final en Bilbao, como publicó El Correo, sería el comienzo de un trayecto por la cornisa cantábrica muy montañoso. Los Machucos, cima que debutó en 2017 con 9 km al 9% y rampas que rozan el 30%, volverá a ser una de las atracciones de la ronda a pesar de que en esta edición las pendientes no serán tan protagonistas y se buscarán puertos más largos. En Asturias, donde se han confirmado tres finales, se encontrará uno de ellos, La Cubilla, cuya ascensión inédita alcanza casi los
30 km. El Acebo, otra cima que debutará aunque es un clásico de la Vuelta a Asturias, y Oviedo, las otras dos metas del Principado.
En la tercera semana el pelotón descenderá (no tocará Galicia) hacia Madrid. Habrá una etapa entre Aranda de Duero y Guadalajara (salida y meta confirmadas). En este tramo decisivo se ubicará la jornada que se disputará íntegra en la provincia de Ávila, que contará con muchos metros de desnivel y apunta a final espectacular en la Sierra de Gredos. Esa fórmula (etapa de montaña y cima final llamativa) encajaría perfectamente en la penúltima jornada, tal y como apunta también el Diario de Ávila.
Entre las incógnitas de esa última semana decisiva está si la organización cumplirá la petición de Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, de tener un final en Toledo (se cumplen 60 años del triunfo en el Tour de Bahamontes) y si la Sierra de Guadarrama, decisiva en 2015, aparecerá. El tradicional homenaje a los triunfadores hacia Madrid, en esta edición, saldrá desde Fuenlabrada.