El borrón ante Hungría complica a las Guerreras
Pasan sin puntos a la segunda fase tras un pobre partido
España eligió un mal día para echar un borrón de campeonato, de esos que ensucian una trayectoria, porque las Guerreras tras ganar a Croacia y pese a la derrota por un gol ante Holanda, eran fiables, de un juego intenso, de derroche, de esfuerzo, de solidaridad. Pues bien, nada de eso salió ante Hungría en un partido con dos puntos vitales en juego para la segunda fase.
De entrada, la defensa no existió, porque el 6-0 tan hundido fue una especie de mantequilla en la que se colaban como puñales las húngaras, dirigidas con éxito por su central Aniko Kovacsics. Y eso fue determinante, porque las Guerreras construyen su juego a partir del derroche defensivo, que esta vez no existió.
Y empezaron las prisas, la ansiedad, la búsqueda de contestar el gol, y eso se tradujo en pérdidas de balón. Y para sumar más contrariedades a la impaciencia, tampoco se atinó en los penaltis: 4 de 8 para las nuestras, por un 7 de 8 de las magiares.
Tampoco funcionó el 5-1, que dejaba muchos espacios a las laterales de Hungría, mientras que ellas sacaron réditos a la defensa sobre Nerea Pena, a la que consideraban la jugadora determinante de España.
En el descanso la suerte estaba echada (14-19) porque no se atisbaba la manera de sacar la cabeza de aquel problema, que se confirmó al final del partido (26-32), que quedó en una derrota sin más tras haber caminado en los diez tantos durante muchos minutos. Ahora, mañana, toca Alemania.