“ENVIDIA” POR NO JUGAR EL DERBI

Aitor Sanz será un aficionado más en el clásico de la próxima semana. “Siento envidia de no poder jugar el derbi. Aquí se vive con muchísima pasión y a diferencia de otros, se lo toman como una fiesta del fútbol. Un derbi es diferente y los sentimientos y la casta son detalles importantes”. el gran fichaje de invierno del equipo. “No sé si será el mejor, pero espero que sea uno de ellos”, dijo con sinceridad. “Estoy como loco por vestirme de corto, pisar el césped, estar juntos mis compañeros, pero sin prisas”. En ese sentido, el jugador quiere evitar errores del pasado: “quiero volver y volver bien. Lo tengo muy claro, aunque, eso sí, quiero que se lo antes posible”.

Es que a su mal momento personal se suma el colectivo, que tiene al Tenerife en la zona baja de la clasificación. “Hemos tenido bastantes altibajos. Un cambio de entrenador, la salida de Alfonso… está siendo un año difícil”, reconoció. A pesar de todos los contratiempos, el madrileño confía “muchísimo en la plantilla y en el cuerpo técnico y sé que todo irá mejor. Nos queda lo mejor por venir”, deseó.

Y mientras eso llega, él sigue en su puesta a punto. Estos días ha estado en El Mundialito, pero en breve volverá a ponerse en manos del equipo multidisciplinar del doctor Mikel Sánchez.