El waterpolo también se moderniza: llega el VAR
La FINA aprobó una serie de medidas para actualizar este deporte
Acortar las pausas, portero-jugador, proteger al atacante, la llegada del videoarbitraje... son algunas de las nuevas medidas que la FINA ha aprobado para el waterpolo. El objetivo: modernizar el deporte y convertirlo en un producto más atractivo para aficionados y televisiones.
Con el objetivo de que “cada vez más niños y jóvenes se sientan atraídos por el waterpolo”, el Congreso Extraordinario de la Federación Internacional de Natación (FINA), presidido por el uruguayo Julio Maglione, ha aprobado un paquete de medidas de cara a 2019 encaminadas a modernizar este deporte. Y quizá las que más han llamado la atención han sido las relacionadas con el videoarbitraje, el famoso VAR que ya se aplica en otros deportes, en una disciplina con tantas peculiaridades como el waterpolo. Los árbitros podrán contar con la ayuda del vídeo tanto para determinar si el balón ha cruzado la linea de gol como para valorar acciones violentas o agresiones.
“Todo lo que sea avanzar y modernizarse es bueno”, opina para As Ángel Moliner, responsable del área de waterpolo en la Federación Española. Una voz autorizada por su experiencia como árbitro internacional y expresidente del Comité de Árbitros que ve estas medidas “decisivas” en la labor de pitar un partido: “Es una evolución. Para mí el waterpolo quizá es el deporte más difícil de arbitrar que existe. Hay que conseguir ver qué está pasando entre dos jugadores que tienen el 80% del cuerpo sumergido y que lo que se ve está entre espuma”.
Ángulos. De momento, las cámaras, que se implementarán durante 2019, no estarán debajo del agua. Además de los evidentes costes, Moliner da otra razón lógica: “Habría que intentar cubrir todos los ángulos y eso debajo del agua es muy complicado. Creo que llegaremos a eso, pero aún es pronto”. En cuanto a los árbitros, otra medida que les afectará será que a partir del próximo año tendrán equipos de audio y micros para comunicarse entre ellos como ya ocurre en algunas ligas europeas.
Sin embargo, ayudar a la labor arbitral no es más que uno de los objetivos de la nueva reglamentación. El principal será agilizar y dar más velocidad al juego, con reglas que reducen la posesión tras casos como un córner o una expulsión, y dar más facilidades, a la vez que proteger, al atacante para mejorar el espectáculo. Entre esas medidas estará que hacer falta para evitar un tiro a seis metros o menos será penalti o la posibilidad de que el portero se sume al ataque en una especie de ‘portero-jugador’ como ya se ve en el fútbol sala o el balonmano. “En este caso, que el portero ataque será diferente. En balonmano, por ejemplo, se cruza la pista en cuestión de pocos segundos y la portería está desprotegida unos instantes, mientras que en waterpolo cruzar a nado la piscina cuesta más. Creo que se verá en casos concretos de finales de partido”.
“Queremos enganchar y estar más presentes en los medios”, aseguró el presidente Maglione al anunciar unos cambios que, como Moliner destaca, tienen como objetivo final lograr un producto más atractivo para aficionados... y televisiones: “Se ha aprobado reducir el descanso y los tiempos muertos, todo para que un partido encaje en una hora de retransmisión”. Y es que ha quedado claro que el waterpolo no se quiere quedar atrás, como asegura Moliner: “Los cambios son bienvenidos, a ningún deporte le viene bien estar años parado”.
Ayuda “Este es quizá el deporte más difícil de arbitrar”