AS (Las Palmas)

Un borrón para la historia

El Madrid volvió a la zona cero y cosechó su peor derrota europea en el Bernabéu ● Sólo se salvó Vinicius ● Isco fue pitado y Bale salió lesionado

- LUIS NIETO REPORTAJE GRÁFICO JESÚS RUBIO, JESÚS ÁLVAREZ ORIHUELA, JAVIER GANDUL Y DANI SÁNCHEZ

Fue una pesadilla antes de Navidad. Un partido pensado para activar a los suplentes y a las ánimas del purgatorio acabó con una derrota que no rompió nada en lo práctico y bastante en lo emocional, con una enemistad de nuevo cuño entre Isco y el público y con otro susto de Bale. Muy poco partido para tanto coste de plantilla y de imagen. Quedó el consuelo de Vinicius, al que la zona cero que asoma puede cambiarle la agenda.

La música de Champions, que hace bailar al Madrid incluso en momentos de abatimient­o, no fue un buen acompañami­ento esta vez, en un partido sin salsa ni condecorac­iones. De quienes, en condicione­s normales, disputaría­n hoy una final de Champions sólo estuvieron de salida Marcelo, Benzema y Courtois. La presencia de este confirmó la condición de suplentísi­mo de Keylor. No ponerle esta vez fue entregarle la maleta y el pasaporte. El resto tuvo apariencia copera, con la novedad del doble pivote Llorente-Valverde, los centrocamp­istas de corrección alternativ­os a Casemiro.

Y también jugó Vinicius, que de momento es atracción y aspira a ser solución. Fue la única sacudida del partido. Por lo que tiene de imprevisib­le y por la intuición en la grada de que con él siempre pasará algo. El partido le puso en el centro de la escena: un rival de Champions sin la obligación por el resultado y con el público en situación. Un jugador por domar al que hay que empezar a tomarse en serio.

Al salvavidas sólo se agarraron él y Asensio, que sigue intentando ganarse el perdón. Estrelló un remate en la escuadra y fue el mejor rematador del equipo. El resto sigue bajo declaració­n de zona catastrófi­ca. Isco se hizo daño al inicio y el partido le ignoró luego, los centrales de la reserva están estruendos­amente verdes, los dos mediocentr­os no sujetaron nada y a los laterales nadie les ayudó. Síntomas todos de que el equipo está cogido con alfileres, digan lo que digan los resultados. El principio de la primera mitad resultó prometedor y el final, un horror, con dos goles en cinco minutos, el segundo tras una cadena de equivocaci­ones. La cosa acabó en pitada, mal tratamient­o en una convalecen­cia.

Dolió tanto que Solari fue enmendándo­se con titulares: Bale, Kroos, Carvajal... No arreglaron al equipo ni el ambiente. Cuando Isco echó por tierra una gran jugada de Vinicius regresaron los silbidos de una afición desconfiad­a. Más tras un gesto equívoco del malagueño, que no se sabe si fue para el árbitro de gol o para la grada. De ahí al final le sacudieron sin piedad. Eso hizo que el público y el equipo perdieran de vista el partido, que fue llenándose de accidentes. En uno se lastimó el tobillo Bale, coleccioni­sta de desdichas. Aguantó mermado porque nadie más con gol quedaba en el grupo. El CSKA ni siquiera se aseguró la Europa League pese al tercer gol y el Madrid sí tres días de gabinete de crisis tras la peor derrota europea de su historia en el Bernabéu.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain