Ocón, estelar: tres goles anulados y dos rojas
Más polémica que fútbol en un partido soso y espeso
Reparto de puntos en La Rosaleda. Málaga y Las Palmas jugaron muy mal y tuvieron tanto miedo a perder que, puede, celebren este pírrico punto como un éxito. Fue un partico con muy pocas ocasiones pero con tres goles anulados, dos al Málaga y uno a Las Palmas. Mal arbitraje de Ocón Arráiz que expulsó de manera rigurosa a Keidi Bare y Deivid.
El partido tuvo más polémica que juego. A los 6’ Ocón Arráiz anula un gol a Keidi Bare por un fuera de juego más que dudoso de Iván Alejo que le dio el pase. A los 26 Leschuk estrellaba en el larguero un centro-chut. A los 42 se anulaba un gol a Adrián porque el árbitro interpretó que el córner sacado por Keidi Bare había salido fuera del campo en su parábola aérea… Incomprensible.
La afición, muy enfadada con el árbitro, se puso de los nervios cuando a los 58’ el colegiado mostró la segunda amarilla con la correspondiente expulsión a Keidi Bare por dejar el brazo a Cala. El central de Las Palmas estuvo ‘veterano’. El Málaga se quedaba con un jugador menos.
Con dos goles anulados y un futbolista expulsado la hinchada local estaba muy enfadada. Las Palmas, que perdió a David Timor por lesión, carecía de valentía. Especulaba y esperaba su momento. A los 69’, tercer gol anulado de la noche a Rafa Mir por fuera de juego. A los 72’ Deivid fue expulsado por una fuerte entrada a Iván Alejo. Los dos equipos con 10 jugadores. Pero las cosas no cambiaron. El temor a perder era tremendo.
El partido era más bronco que elegante. Sin oportunidades de gol. El miedo a perder contra el impulso de ganar.
Las Palmas trataba de sobar el balón para asegurar su puntito mientras que el Málaga no podía y veía como en los últimos minutos sus aficionados le increpaban en señal de disconformidad con la oferta recibida. El espeso empate es lo que se merecen unos y otros por su falta de ambición. Así es imposible ascender. Ellos se estancan y los rivales aprietan de verdad.
Mal partido Los dos equipos tuvieron miedo a perder