Nombres propios de un Sudamericano Sub-20 extraño
Ecuador, campeón, y Brasil fracasó
Ramírez (Ecuador). Junto al argentino Roffo, el mejor portero del torneo. Más corpulento y autoritario -quizá Roffo más valiente por arriba y con mejor juego de pies-, el ecuatoriano Ramírez fue fichado por la Real Sociedad en estos días y estuvo en la línea extraordinaria de su equipo.
Emerson (Brasil). No estuvo bien Brasil, que ni siquiera irá al Mundial, pero, aparte de las gotas de calidad de Rodrygo, conviene destacar al lateral derecho Emerson. Un perfil Maicon, potente y muy ofensivo, el Barça lo ha fichado pero jugará en el Betis. Físicamente es un portento.
Nehuén Pérez (Argentina). El mejor central del torneo de largo, tanto es así que Simeone aceleró su llegada al Atlético cuando estaba previsto que siguiera cedido en Argentinos Juniors. Autoritario, sereno, sobrio, bueno por alto, con zancada, limpio con balón... Un defensa con mucho futuro.
Plata (Ecuador). Se gana un hueco entre las estrellas como también lo hubieran podido tener Alvarado o Rezabala, los otros dos volantes ofensivos de Ecuador. El zurdo Gonzalo Plata, tirado a la banda derecha, tuvo una incidencia abrumadora en el juego de ataque de su equipo. El Sporting de Portugal estuvo rápido y ya lo ha contratado.
Schippacase (Uruguay). Venía de una mala temporada en el Rayo Majadahonda, cedido por el Atlético, pero fue el líder de los uruguayos. Fino de cara a portería -hizo cuatro goles- y con libertad para aparecer por cualquiera de las dos bandas. Su partido ante Brasil en el Hexagonal fue una maravilla.
Campana (Ecuador). El máximo goleador con seis tantos, se destapó como un nueve de nivel, buenos movimientos, capacidad rematadora y olfato goleador. Hizo un golazo en el último encuentro ante Venezuela. Un ariete diferente a lo que han sido los clásicos ecuatorianos, pero con un gran futuro.