Los árbitros sólo miraron dos de las once cámaras
Movistar pone a su disposición todas las imágenes de la transmisión
Ligereza Las dos tomas consultadas no aclaran que el balón tocó el aro
Juan Carlos González, Miguel Ángel Pérez Pérez y Benjamín Jiménez, los tres colegiados que dirigieron la final de la Copa del Rey de baloncesto del pasado domingo, tuvieron a su disposición once cámaras para juzgar la acción que decidió el partido, un tapón/rebote del madridista Randolph sobre un tiro del azulgrana Tomic, y se conformaron con sólo dos tomas, las menos claras.
En las imágenes ofrecidas por Movistar+, la cadena que retransmitía en directo el partido, y que pudieron ser observadas por todos los telespectadores, se apreciaba claramente que Randolph tocaba la pelota después de que esta hubiera golpeado en el aro, circunstancia que descartaba que la acción fuese juzgada como un tapón ilegal. Sin embargo, los árbitros no acudieron a ellas en el Instant Replay, el videoarbitraje del baloncesto al que se puede apelar en determinadas jugadas. Entraba dentro del protocolo la acción de Randolph, una vez que Pérez Pérez dio validez a la canasta, y estaba excluida la clara personal del propio Randolph a Singleton a once segundos del final y que casi hubiera sentenciado el partido. Este lance es de interpretación y únicamente puede juzgarse si la falta fue antideportiva o no después de señalarse.
La ligereza de los árbitros a la hora de examinar las imágenes (50 segundos) es el principal argumento de queja del Real Madrid, que exigió durante toda la jornada de ayer una nota pública de la ACB reconociendo el error y dando explicaciones de por qué se había producido. Incluso sugirió una retirada de la competición si no llegaba esa aclaración, postura que fue suavizando a lo largo del día.
“Los árbitros utilizan nuestras imágenes para el Instant Replay. Todas las cámaras, las once principales de juego, estaban a su disposición”, dijo a este periódico Víctor Santamaría, realizador jefe de Deportes de Movistar+. En la mesa del Palacio había dos pantallas, una para consultas de los colegiados y otra para el trabajador de la empresa audiovisual Live! (que trabaja con la ACB desde 2016), quien les muestra un
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Madrid Exige una sanción ejemplar para los tres colegiados del duelo
mosaico con las once tomas disponibles. Pueden revisar tantas como deseen, así como hacer zoom, recurrir al slow motion, rebobinar o congelar las imágenes a su antojo.
García González, árbitro principal, optó primero por un plano general desde el lado opuesto al de la acción y después pidió una toma desde el mismo ángulo, pero más cercana. Sólo buscaba comprobar si Randolph contactó con la pelota antes o después de que esta impactara en el tablero. En ninguna de ellas se apreciaba que antes tocaba en el aro.
La ACB publicó unas declaraciones de su presidente, Antonio Martín, admitiendo “errores graves” en el arbitraje sin más precisiones. El Madrid considera “lamentable” la explicación y acusa a los árbitros de “falta de profesionalidad”. El club blanco pretendía que la ACB detallara por qué los árbitros sólo acudieron a dos tomas. Asimismo, estima que la falta sobre Singleton, como la de Claver a Taylor en la final del año pasado, es un error de apreciación. La pretensión del Madrid es una sanción ejemplar a los tres árbitros: “Pedimos una competición limpia, honesta y transparente, con una estructura profesional”.