Barça y Neymar: o genialidad tipo 'Casa de Papel' o todo un papelón
■ Llegados a este punto, la estrategia culé con Neymar no admite término medio. O es una genialidad que firmaría el Profesor de la Casa de Papel en la que todo está preparado y que cuando parecen perdidos encuentran una solución genial que estaba ya prevista, o es de una improvisación constante. Hace seis meses, desde las más altas instancias se aseguraba off the record, que “no hay la más mínima opción de que regrese”. Había engañado al club y le había puesto una demanda. No obstante, las llamadas de Neymar a Messi y Suárez llevaron al Barça
a sondear los posibles caminos de vuelta. Nada serio, decían.
El relato pasó a ser que el problema era del PSG. “Sabemos que quiere salir, pero el PSG no quiere vender, así que no hay caso” era el mantra. El Barça asistía como aparente espectador a los desplantes del brasileño a su actual club. En ese momento aceptó que varios intermediarios negociaran en su nombre. Ya se había dado un paso más, pero el PSG respondió con la contundencia habitual. Luego Neymar no se presentó el día que tocaba y la cosa se calentó hasta el punto que el Barcelona ya admitió que estaría dispuesto a hablar del retorno siempre y cuando no costara dinero.
Se entró en la fase de intercambio de jugadores. Nadie sabe si esa estrategia estaba prevista en la hoja de ruta del ‘Profesor Bartomeu’ en su plan de asalto o respondía a la escasez en las arcas. Así que el Barça pasó de la fase de estar oficialmente interesado después de la negación y la indiferencia. Era necesario hacer un gesto y el Profesor Bartomeu envió una delegación de segundo orden a París para proponer al PSG ese fichaje sin dinero. Los franceses dijeron que no, pero faltaba un cara a cara entre Bartomeu y Al-Khelaifi aprovechando la reunión de la ECA. Nadie sabe si estaba previsto o fue una nueva improvisación, pero el presidente del Barça no acudió a la cita. Ahora, tras una reunión del alto estado blaugrana, el Barça ha propuesto la posibilidad de una cesión con obligación de compra. La respuesta ha sido otro sonoro portazo. Se espera el próximo movimiento sin saber si está previsto o va a ser fruto de la más absoluta improvisación. O la Casa de Papel o, simplemente, hacer un papelón.