El Coliseum confirmó la teoría del ‘futbolplanismo’
Ofrecieron un partido con mucho músculo y poco juego
Los que ven el final del fútbol en el horizonte pueden sacar el resumen de la noche del Coliseum Alfonso Pérez a pasear. En el horizonte está el final. Once minutos de alboroto y ochenta y cinco de carrera. Getafe y Athletic brindaron un choque de pelea en el que costó saber quién iba con quien. Lo dejaremos en discreto por la fecha.
El frenesí duró un cuarto de hora. La ley y el orden dejaron un hueco al otro valor de estos equipos, la fuerza. Primero apareció Raúl García y cinco minutos más tarde Mata. Dos
potencias desatadas con una llegada desde atrás descomunal. Otra vez todo por hacer y, como quien dice, todavía no habíamos empezado. Poco de fútbol en el resto del primer tiempo y mucho de infortunio. Maksimovic y De Marcos se marcharon lesionados antes del descanso sin que nadie les tocara. Los técnicos decidieron que el dibujo no se tocaba y el estilo menos, así que esperaba más de lo mismo.
Es en los segundos tiempos cuando el Coliseum suele entrar en ebullición. Fue un disparo lejano de Cucurella el que despertó esta vez las hostilidades. Tanta efervescencia como depresión, cuando el primer cambio de Bordalás fue dar entrada a Nyom. Más músculo, todavía más. El partido seguramente lo necesitara, el espectador, desde luego, no.
Fue entonces cuando apareció Aduriz. Aclamado de salida, depredador y angustia para el rival. Esta vez no fue fiesta y el primer balón que tocó fue un insulso pase con la cabeza en el centro del campo. La épica es tal porque no es todos los días. También entró Portillo y tuvo su momento con un tiro desde la frontal que se fue arriba. Un golpecito de talento no venía mal a esas alturas, pero no fue suficiente.
Entre tanta capacidad atlética se echó de menos a Ángel en los locales y a Ibai en los foráneos. El rojiblanco sale de lesión, el tinerfeño viene de crear la única ocasión de su equipo en el Wanda. Agosto; tiempo de cooling-break, de trabajo táctico y de futbolplanismo. Llegarán tiempos mejores.
Juego directo Tan sólo hubo una ocasión para cada equipo