Herrera amarga el debut oviedista en el Tartiere
EI Oviedo volvió a echar por la borda en los últimos minutos el trabajo de todo un partido. Al igual que ocurrió en la primera jornada.
No pudo empezar mejor el partido para el cuadro ovetense. A los 4 minutos, Saúl Berjón botó un córner con su pierna derecha que fue rematado por Javi Fernández al larguero y el rebote lo introdujo al fondo de la red Ortuño, que solo tuvo que empujar el balón en el segundo palo. La primera parte estuvo abierta, con acercamientos a las áreas y la respuesta del Lugo no se hizo esperar.
Los dos equipos tenían un gran trato de la pelota y creaban peligro gracias a sus buenas
combinaciones. En el Oviedo, Berjón, Sangalli y Ortuño formaron un gran tridente y se entendían a las mil maravillas.
Nada más comenzar el segundo tiempo, Juan Nieto, que debutaba con la elástica azul, sería expulsado por doble amarilla. Eran unos minutos delicados para el Oviedo, que cerró filas y sería el Lugo el encargado de llevar el peso del partido. El escenario cambió de nuevo cuando los visitantes también se quedaron con diez jugadores por la segunda amarilla mostrada a Canella tras una dura entrada sobre Sangalli.
Desde ese momento y hasta el final, los hombres de Eloy Jiménez tuvieron más el control del partido, pero sus aproximaciones eran bien solventadas por la zaga local. Todo hacía indicar que los tres puntos se iban a quedar en casa hasta que en una acción aislada, un tiro lejano de Álex López, fue rechazado por Alfonso al centro donde apareció Cristian Herrera, para batir al guardameta por encima y poner así el empate definitivo.