Ni oro ni billete directo a Tokio para España
Bélgica goleó y los RedSticks irán al Preolímpico
Otra vez Bélgica, otra vez mismo resultado. España cayó 5-0 contra los Leones Rojos en la final del Europeo de hockey hierba como ya hiciera en el estreno de la cita de Amberes. Los belgas fueron profetas en su tierra y ya son los vigentes campeones del mundo y del Viejo Continente, algo que no conseguía nadie desde Alemania en 2003.
El premio es triple, porque el título les da un billete directo a los Juegos de Tokio 2020. España tendrá que ganarse su plaza ahora en el Preolímpico, que tendrá lugar seguramente en Valencia a finales del próximo octubre.
Y es que el equipo del irlandés Shane McLeod es un rodillo, ayer además llevado en volandas por un Wilrijkse Plein abarrotado. Ese factor fue casi como un 1-0 ficticio, convertido en realidad por Dohmen en el 10’ tras una buena jugada de Hendrickx por línea
de fondo. Nada más empezar el segundo parcial, en el 16’, Van Aubel ampliaba la renta, esta vez asistido por Boccard en un despiste defensivo español. Sin tiempo para asimilarlo, los RedSticks encajaban el tercero un minuto después, obra de Boon en el enésimo penalti-córner. Con cinco goles, el belga ha sido uno de los máximos anotadores del torneo y ha marcado en todos los partidos, algo que no conseguía nadie desde el inglés Ashley Jackson en 2009. En el 27’, Stockbroekx volvía a ganar la línea de fondo tras romper a Lleonart y soltaba un latigazo imparable con el reverso del stick.
Bélgica, una selección caníbal que no desfallecía en su asfixiante presión pese al marcador, amenazaba con superar el 6-1 de Holanda a Alemania en la final de 2015, la mayor goleada en un partido por el título de la historia del Europeo. La sangre no llegó al río y el resultado quedó en 5-0 con otro penalti-córner anotado por Hendrickx en el 24’. España tuvo sus ocasiones para maquillar. Le faltó fortuna.
Se quedan los RedSticks con una medalla continental que no llegaba desde 2007. La generación que relevó a los Oliva, Alegre, Freixa o Amat, pilotada por Fred Soyez, ya tiene algo a lo que aferrarse para seguir construyendo. “El objetivo es continuar trabajando para lograr la clasificación olímpica”, decía el preparador francés tras la final. Valencia espera en octubre.