El andaluz, el más castigado: ya ha caído en dos ocasiones
Brahim
Carga
El Madrid ha jugado nueve partidos en 36 días; uno cada cuatro
La principal novedad que el cuerpo técnico blanco ha experimentado de cara a esta temporada 2019-20 que acaba de comenzar es la llegada de Grégory Dupont, el preparador físico que el Real Madrid le birló a la Francia campeona del Mundo después de que Pintus (cuya relación con Zidane estaba ya bastante deteriorada) se marchase al Inter de Milán. Muchos fueron los elogios en el momento de la incorporación, que el club anunció en su página web con un comunicado similar al que suele utilizar cuando firma un nuevo futbolista. Se ponderó su carácter estudioso y su labor en Rusia 2018, cita en la que Francia voló en el plano físico sobre todos sus rivales y no sufrió ni una lesión durante el torneo, que acabó ganando. Tras los problemas del curso pasado con Óscar Caro, preparador físico de Lopetegui, al que buena parte de la cúpula responsabilizó de la caída del equipo en septiembre, llegaba El Científico, un apodo que él mismo reafirma: “Soy un investigador. Me fío de la evidencia científica y prefiero combinar la investigación con la práctica, hace 15 años esos dos campos no se conjuntaban entre sí”.
En fútbol de altísimo nivel, las notas se reparten en junio, también para los preparadores físicos, pero sí es evidente que los primeros pasos de Dupont en el Madrid no están generando la confianza esperada: el Madrid ha sufrido ya seis lesiones musculares en los menos de dos meses que lleva trabajando, desde que regresó el pasado 8 de julio. En total, las lesiones han sido nueve: tres traumáticas (Asensio, Jovic y
Courtois) y seis musculares (Brahim dos veces, Mendy, Rodrygo, Hazard y James). El caso del colombiano es el último: se perderá las próximas dos-tres semanas (como mínimo: si el problema es más profundo podría irse al mes de baja) por un problema en el sóleo derecho; y la lesión de Hazard en el muslo izquierdo ha privado a los aficionados blancos de ver en acción en partido oficial al fichaje estrella del verano.
Bien es cierto que el Real Madrid ha contado con un calendario exigente, con nueve partidos en 36 días (uno cada cuatro días). Empezó con siete amistosos, algunos ante rivales de mucho nivel: Bayern, Arsenal, Atlético, Tottenham, Fenerbahçe, Red Bull Salzburgo y Roma. Y luego sumó dos jornadas de LaLiga ante el Celta en Balaídos y contra el Valladolid en casa; es relativamente frecuente que, ante una carga importante en fechas tan tempranas, puedan ocurrir lesiones musculares, pero la frecuencia con la que están cayendo los jugadores blancos ha despertado cierta preocupación en el seno del club blanco; el Factor Dupont está bajo sospecha.
Con todo, el calendario viene al rescate del preparador físico madridista, de Zidane y del resto del cuerpo técnico blanco: tras el partido del próximo domingo en Villarreal, vienen casi dos semanas de parón de selecciones en las que el técnico galo va a poder recuperar efectivos. El objetivo es alcanzar ese parón con siete puntos de nueve en LaLiga, para lo que necesita ganar en el Estadio de la Cerámica la próxima jornada, una misión nada sencilla: sólo ha ganado dos veces en sus últimas siete visitas ligueras.