Muguruza se estrella en su estreno en NY...
Garbiñe cayó a la primera ante la local Alison Riske
Garbiñe Muguruza no levanta cabeza. Ni con cambio de entrenador. La española, que prescindió de Sam Sumyk tras perder en la primera ronda de Wimbledon ante la brasileña Haddad-Maia (127ª del mundo por aquel entonces), se fue ayer para casa en el US Open después de caer también en el estreno. Anabel Medina, capitana de Copa Federación que ayuda eventualmente a Muguruza, no ha tenido tiempo aún de levantar ni el juego ni la moral de su discípula, que dejó que una tenista que no había sido capaz de superar su debut en
el torneo en las últimas cinco temporadas, Alison Riske (29 años y 36ª), remontará hasta llevarse la victoria por 2-6, 6-1 y 6-3 en 2h:03.
Es la segunda vez en su carrera que Garbiñe pierde en primera ronda de un Grand Slam dos veces consecutivas. Le ocurrió el año que empezó a despuntar, 2014, y en las mismas competiciones, WImbledon y el US Open. Así cierra el año en cuanto a grandes, con esas dos eliminaciones prematuras y los octavos en Australia y Roland Garros. Desde su título en Londres, en 2017, su mayor éxito ha sido llegar a las semifinales en París. Por el camino, otras tres derrotas en segundas rondas.
Ya no es cuestión de la rival, el problema está en ella, aunque tras el partido no pareció hundida. “Necesito jugar más partidos, pero me siento muy competitiva y doy problemas a todas las chicas”, dijo. Y cuando se le pidió que precisara las cosas que estaba haciendo bien, fue escueta: “Competir”. Con la amenaza de una probable caída por debajo del puesto 30 del ranking y a una distancias sideral de la clasificación para el Masters, Muguruza tiene previsto jugar en Osaka, Wuhan, Pekín y Hong Kong de aquí al final del año.