San Mamés se calienta con del partido
Williams elevó la polémica antes del último Athletic-Real S
La temporada va tomando cuerpo y con derbis como el de esta noche en San Mamés se aproxima al carril de la pasión. Es un nuevo examen para el estadio del Athletic, invicto durante los últimos 15 partidos, casi todos con Garitano, y eso que han pasado por sus entrañas todo lo más granado del fútbol español: el Barcelona (dos veces), Madrid y Atlético. El propio equipo azulgrana ya mordió el polvo en el arranque de esta campaña, hace dos semanas. Es la mejor racha desde 1990. Precisamente hoy aterriza el último equipo que asaltó la fortaleza: 1-3 el 5 de octubre de 2018, con aquel doblete de penalti de Oyarzabal y un tanto más de Sangalli.
La asfixiante presión alta sobre el rival y la solidaridad defensiva ha elevado la competitividad de los leones desde que tomó las riendas Garitano.
La Real es la prueba de fuego. El derbi venía muy plano hasta el miércoles, cuando Williams se echó al monte y soltó aquello de “me gusta sacarles de quicio” y que en Donostia hay envidia porque el vecino juega con gente de la casa. Imanol estuvo ayer impecable,
quitando hierro al tema y devolviendo el golpe sólo con frases del orgullo que tiene por estar en Anoeta. Hay elementos adyacentes que han añadido picante. Como el cercano fichaje por los txuri-urdin de Monreal, objeto de deseo durante años por parte de los bilbaínos.
Garitano deberá hacer algún cambio en el once, ya que De Marcos sufrió un fuerte esguince de tobillo en el Coliseum. Le sustituirán Larrazabal o Ibai. La duda es si volverá ante su exequipo el ya recuperado Iñigo Martínez, que ocupó el banquillo en Getafe. Quitar ahora mismo a Núñez parece una insensatez y Yeray es un jugador muy del perfil de Garitano. Y la pareja de baile de Dani García en la medular podría ser de nuevo Unai López, tras figurar Beñat hace seis días.
La Real llega cargada de buenas sensaciones. Ha edificado su equipo de delante hacia atrás, sobrada de calidad y gol en su delantera, con un medio campo en el que sobresalen Odegaard y un Illarra que comienza a retomar galones, ya recuperado de su grave lesión muscular. Las sanciones y molestias provocó un quebradero de cabeza con los centrales. Se improvisó con Le Normand-Zubeldia.
Invictos Los leones llevan 15 partidos de Liga sin perder en casa