Juancho y Willy Hernangómez “Nuestro amor por España es incomparable”
NBA Selección Scariolo, AS Ningbó.
Los Hernangómez, Willy (25 años) y Juancho (23), son una sola pieza. Hasta sus dorsales, 14 y 41, son capicúas para demostrarlo. Ambos, que aún persiguen el encaje definitivo en el universo y en la de hablaron con en el lobby de un hotel de
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Antes de su primer Mundial de baloncesto, ¿a quién le tienen que dar las gracias?
—Willy: Lo que dice mi hermano. Nuestros padres nos han inculcado valores y ese es el ejemplo que hemos intentado seguir.
—Juancho: A nuestros padres. Nos han enseñado cómo ser, cómo comportarnos, actuar y responder. Nuestro amor por el baloncesto nos lo han inculcado ellos.
—¿En qué se basa su vínculo con la Selección? Usted, Juancho, acudió incluso a las Ventanas en septiembre pasado; y Willy no lo hizo solo por un asunto personal...
—Es un honor y un orgullo jugar con España. La llamada de la Selección es un premio a las cosas bien hechas.
—Es un orgullo representar a nuestro país. El amor que tenemos por España y por defenderlo y llevarlo a lo más alto es incomparable y a cualquier llamada de la Selección vamos a decir que sí.
—¿En qué se picaban más cuando eran críos?
—Un poco en todo. Ya en el baloncesto, en quién jugaba más rato a la Play... Hemos sido siempre muy competitivos, creo que es un gen que ha transmitido siempre la familia. Querer siempre ganar. Es un gen que nos gusta. Odiamos perder.
—Hace unas semanas dije en una entrevista que si no hubiera tenido el hermano que tengo, no hubiera llegado a ser jugador y creo que también al revés. Siempre nos hemos querido batir uno al otro y esa competición por ser mejores nos ha hecho crecer. —¿En qué coinciden más y en qué están más alejados? —Hay pocas cosas en las que no estemos de acuerdo. Al revés, creo que cuanto más pasan los años y nos hacemos mayores, estamos cada vez más unidos. Durante la temporada hablamos todos los días. Pensamos igual. Tenemos el 99% de cosas en común; lo único que nos diferencia es que a él le gustan unas chicas y a mí, otras.
—Somos familia, somos mejores amigos, nos contamos todo y en los momentos difíciles uno está para ayudar al otro. Estamos juntos en la habitación..., somos bastante inseparables. —Cuánto pondrían de su bolsillo o de algo inmaterial para jugar un día juntos en una franquicia NBA?
—Es el sueño que tenemos. Aparte de haber cumplido el de jugar en la Selección juntos, ojalá se dé en la NBA.
—Si surgiese la posibilidad, la valoraríamos mucho. Me encantaría jugar con mi hermano y luchar por un objetivo común no sólo un mes, sino todo el año. —¿Qué talento innato se robarían el uno del otro?
—Su cualidad de trabajo y sacrificio. También la mentalidad de tirador, de jugártela aunque hayas fallado antes y esa garra e ilusión que tiene cada día por mejorar. Eso me encanta de él. Es único.
—Yo si pudiera se lo quitaría todo (risas). Estoy muy orgulloso de cómo está creciendo como jugador y como persona. Todo a base de esfuerzo. En los últimos tres o cuatro años ha sido un trabajador incansable. Y como jugador de baloncesto, le robaría sus movimientos en el poste. A veces sufro cuando veo que puede ayudar más de lo que el entrenador le pone porque puede competir con los mejores pívots de la NBA.
—¿Creen que es justo que se les pida ya algo más?
—Es el paso del tiempo. Este año nos sentimos más cómodos, con confianza y con más peso en el equipo... creo que ya toca sentirse más responsable. No es por demostrar nada. Queremos conseguir una medalla y estar en los Juegos.
—Hay que dejar un poco atrás eso de dar un paso adelante... Nosotros venimos a ayudar. Y lo que nos pida Scariolo, lo vamos a hacer. Sabemos que el líder va a ser Marc y todos le vamos a acompañar. Dar el paso adelante no significa hacer más, sino aceptar un rol e interpretarlo de la mejor manera posible.
—¿Alguna promesa especial si España está en los Juegos?
—No. Es nuestro sueño. Pero primero está el Mundial y luchar por la medalla de oro.
—Nada. No hemos venido aquí a perder el tiempo y confío en este equipo a tope.
Willy “Jugar juntos en la NBA es un sueño que tenemos”
Juancho “Somos familia, somos mejores amigos”