Pablo Laso
Pasan los años, pero el tiempo parece detenido para Boom Boom Carroll pese a que vaya camino de los 37. Otra vez él. Como en junio pasado, en la final ante el Barça, ejecutó un certero triple para salvar al Madrid en un final agónico frente al Maccabi. Le rescató de la primera derrota del curso con la frialdad y la puntería de siempre. Y lo hizo once días después de la durísima caída ante el UCAM que le dañó las cervicales. Carroll estaba de vuelta y no fue tímido.
El Madrid venía de un partido tranquilo pero incompleto en la primera parte y se le torció en la reanudación. Cuando el Maccabi mostró sus credenciales con un 0-12 (50-56) y luego llevó el miedo a la afición merengue: 68-72 en el último cuarto y 83-85 ya en el minuto final. Entonces apareció el de Laramie, majestuoso, aunque la movilidad de la pareja interior Deck-Mickey fue el gran recurso para llegar a tiro de Carroll.
El Maccabi tuvo una última acción con saque desde el lateral en campo de ataque, pero el Salimos muy mal en la segunda parte y ellos creyeron que podían ganar. Pero mantuvimos la concentración, mejoramos en defensa y al final Wilbekin estaba caliente... pero Carroll también”. pasador solo encontró a Quincy Acy y mal colocado. Agua. Nada que ver con la acción previa, en la que Llull botó mientras atraía a la defensa y una pantalla de Tavares liberó a Jaycee. Lo ganó él con tres triples en el cuarto periodo, y lo ganó Jordan Mickey. El pívot pasó de volar en Tenerife desde la línea de tiros libres a lucir con 16 puntos (y solo cinco tiros), 11 rebotes y 30 de valoración.
“El Maccabi es ahora uno de los equipos más en forma”, había advertido Laso en la previa. Y ni la baja de ultimísima hora de Casspi por una gastroenteritis le frenó. Apareció un año tarde el mejor Wilbekin, el que en su día castigó al Madrid de Doncic y luego fue MVP de la Eurocup. Partidazo del nacionalizado turco que se elevó hasta los 22 puntos con calambre