“Antes éramos los raros”
Noya, Raña y Mola, tres campeones del mundo españoles
Iván Raña (Ordes, A Coruña, 40 años), campeón mundial en 2002 en Cancún, choca la mano con Javier Gómez Noya (Basilea, 36), el hombre récord con cinco entorchados universales. “¡Qué pasa, tigre!”, le saluda simpático mientras Mario Mola (Palma, 29 años), el rey en tres ocasiones, les observa y sonríe. Tres tipos afables, colegas que todavía reúnen pasado, presente y futuro del triatlón y que han hecho posible en 18 años que el cincuenta por ciento de las veces ganara el Mundial un español. Los tres, junto a Fernando Alarza (cuarto en la general en 2019 por detrás del mallorquín y el gallego), compiten hoy en el ProTour FETRI en Pontevedra. Un lujo al alcance de pocos deportes.
“Tres campeones mundiales en tan corto espacio de tiempo es increíble, la leche. Eso puede desvirtuar el trabajo, que parezca fácil, y no hay que perder la perspectiva de lo que cuesta”, avisa Raña, centrado en ganar el Ironman de Hawái y labrarse una carrera en los rallies, y al que se le iluminan los ojos cuando se le menta la condición de pionero. “Creo que rompí moldes. Iba a entrenar solo, se reían de mí por machacarme tanto y hasta me suspendían en gimnasia… La pelea constante por salir me ha desgastado a veces, pero también me formó un carácter. Antes, a los triatletas sólo los veías en revistas extranjeras. Yo tenía los espejos fuera y ahora están aquí, y a los que vienen detrás los éxitos les generan confianza”, analiza.
Noya, otro forjado a fuego al luchar en 2005 contra una
Raña “Rompí moldes; yo tenía espejos fuera y ahora están aquí”
EL PROTOUR SE COMPRIME POR LA LLUVIA
El ProTour de la Federación Española es una competición de nuevo cuño con un formato atractivo que encadenará supersprints (250 metros de natación, 7,2 km de bici y 1,7 de carrera en los alrededores del Puente de Os Tirantes en Pontevedra) con los mejores españoles y españolas (Anna Godoy, Carolina Routier, Sara Pérez…). Un fin de fiesta “espectacular”, en definición de Noya, aderezado con veteranos como Raña o Ainhoa Murúa. La alerta amarilla por lluvias para el domingo ha reducido la competición a un día. prohibición para correr por una valvulopatía cardiaca, ya se encontró el camino un poco más llano por el brillo de Raña. “Cuando era júnior, tuve la suerte de que Iván vivía a 50 km de mi casa. Fue un aprendizaje que se me quedó para siempre en un deporte que estaba verde. Nadie sabía muy bien qué había que hacer y entrenábamos mucho sin control. Éramos los raros. Ahora está de moda hacer triatlón y hasta te da cierto estatus, pero entonces era diferente. Iván fue el primer profesional de verdad”, le alaba.
Mola (campeón en 2016, 2017 y 2018) recogió el testigo. “Los dos fueron un ejemplo para progresar y de los dos intenté absorber todo. Por detrás viene más gente (Roberto Sánchez Mantecón acaba de ganar el Mundial Sub-23), pero no debe acabar aquí. Esta exposición debe servir para mantener la ilusión”, avisa. Y le secunda Noya: “Los éxitos no nos deben cegar, nuestra realidad es la que es, no somos Australia ni Gran Bretaña. Esto debe servir para asentar las bases”.
Son los continuadores de la historia que arrancó con Raña, que destaca la capacidad de trabajo de Noya (“no se despista nunca”), la tranquilidad de Mola (“no se estresa”) y la valentía de Alarza (“es un guerrillero, corrosivo en las carreras”). Los herederos de un incomprendido.
Noya “Los éxitos no nos deben cegar; hay que asentar las bases”