Valverde da al palo por 13ª vez en su última cita del año
El murciano acabó segundo tras Bauke Mollema
Bauke Mollema conquistó el último monumento del año, el Giro de Lombardía, con un ataque que ningún aspirante pudo... o quiso seguir. En la subida a Civiglio, el neerlandés arrancó desde el grupo de favoritos con 18 kilómetros por delante y tomó una ventaja que luego supo administrar ante unos rivales que, cuando quisieron reaccionar, ya era tarde. Entre ellos, Alejandro Valverde, que sabía que esa penúltima ascensión era clave y también atacó, pero estaba más vigilado que el ganador.
Un Mollema infravalorado que una vez que se encontró con hueco, no miró hacia atrás, donde Roglic, Valverde, Bernal, Fuglsang y Woods intentaban darle caza, pero más con intentos en solitario que colaborando entre ellos. Cada parón era un balón de oxígeno para el escapado, que en meta pudo celebrar con los brazos en alto el primer monumento de su carrera.
Por detrás, Valverde se impuso a Bernal por la segunda plaza, posición que en este 2019, donde ‘sólo’ ha conseguido cinco triunfos, ha acumulado hasta en 13 ocasiones. Era la tercera vez que le daba al palo en esta carrera. “Yo estoy contento, pero con sabor agridulce, tenía piernas para hacerlo un poco mejor, que era ganar, pero no fue posible y esto es lo que hay”, comentó un Valverde que puso punto final a su temporada en pruebas oficiales con 84 días de competición, y dejando a España entre las seis primeras en el ranking olímpico para tener cinco ciclistas en Tokio.