Rodrigo mete a
Un gol del valencianista en el 92' da la clasificación matemática ● Un tanto de Berg acorraló a La Roja
Yde repente, Rodrigo. Justo cuando ya pensábamos en Cádiz y en el partido contra Malta que aguarda en un mes, cuando renegábamos de Escandinavia tras un viaje Noruega-Suecia para el olvido, el delantero del Valencia acudió en nuestro auxilio. En el minuto 92, casi a lo Ramos, en un gol de esos que marca el alma más que la bota. Por eso lo gritó como lo gritó. Porque supuso el empate a uno y el punto que nos faltaba para clasificarnos matemáticamente para la Eurocopa.
De nuevo estamos en un gran torneo y hace casi treinta años que no faltamos a ninguno. La última vez que animé a otra selección que no fuera España en un gran campeonato fue en 1992. Iba con Dinamarca, porque siempre hay que ir con el débil y los nórdicos habían llegado a aquella Eurocopa por la baja de Yugoslavia debido a la Guerra de los Balcanes. Ganó Dinamarca, así que canté el alirón. Desde entonces, La Roja no ha faltado a una cita de calibre y la de 2020 será su séptima Eurocopa consecutiva.
Nada más conocerse los onces iniciales, la web de AS nos regalaba una frase que es un titular en sí mismo: "Rodrigo Hernández hará de Busquets". Esa es una tarea mayor, no es fácil suplir a quien forma parte de la gran generación de nuestro fútbol, pero es bueno que poco a poco Rodrigo entre en juego cuando llegan los partidos de verdad. El de ayer lo era y el centrocampista del City no se sintió cómodo, esa es la pena.
A lo que también debemos ir acostumbrándonos es a no jugar de pitonisos con Robert Moreno. El barcelonés no miente, eso que vaya por delante. Y si no, ahí está su frase en la previa: "La alineación la cambio 15 veces y luego vuelvo loco al staff". Hombre de palabra, pues el equipo presentaba seis novedades respecto al once del pasado sábado en Oslo: De Gea, Carvajal, Íñigo Martínez, Rodrigo Hernández, Thiago y Gerard Moreno.
Enfrente, Jan Andersson aparcó su tira y afloja con Ibrahimovic y se la jugó con un equipo en el que regresaba Lindelöf tras su ausencia ante Malta y en el que no encontraban hueco ninguno de los dos internacionales que militan en LaLiga: ni Isak (Real Sociedad) ni Guidetti (Alavés). Descartada la idea de jugar con tres delanteros, Suecia se hizo fuerte atrás, con los centímetros a granel de Lustig (1,89), Granqvist (1,92) o Lindelöf (1,87) como credencial. No se había llegado al minuto tres cuando ya asistimos al