Ha alcanzado 200 puertas a cero después de 474 partidos

En los clubes se suelen percibir los parones internacionales como un mal ineludible. Están obligados por la normativa a ceder a sus jugadores, en la mayoría de los casos con fichas muy elevadas, a las selecciones, con las que arriesgan el físico en perjuicio de los equipos. Pero, como en todo, aquí también hay excepciones. En el Madrid es Courtois, que ha encontrado hasta ayer en Bélgica la alegría que le había negado en las últimas fechas su rutina madridista.

El belga se marchó del Bernabéu con muchos frentes abiertos. En lo deportivo, registrando los peores datos de su carrera: su promedio de 1,37 goles por encuentro tiene poco que ver con el de 0,99 en el Chelsea o el de 0,81 en el Atlético. En lo social, la afición desconfiaba de él y empezó a ver con buenos ojos la titularidad de Areola, que sin embargo emborronó su gran tarjeta de presentación cometiendo un penalti absurdo que metió el miedo en la grada ante el Granada, pese a que finalmente el error no fue a mayores. Y en lo físico y psicológico, golpeado. En una semana, un problema vírico le mermó en Champions ante el Brujas, contra el que recibió dos goles y fue sustituido al descanso, y le dejó fuera de la lista frente al Granada en Liga. En ese tiempo le llovieron las críticas, lo que le dejó anímicamente en una posición delicada.

Tras aquello, Courtois aterrizó en Bélgica y recuperó la sonrisa.

Todo han sido buenas noticias para él desde que puso pie en Tubize: el calor de sus compañeros y de Roberto Martínez en privado y en público, dos victorias con la puerta a cero (y ya van siete seguidas con su selección), el billete para la Eurocopa 2020... Los dos roscos, para los que sólo tuvo que intervenir una vez, completaron su reinicio y le llevaron a 200 clean sheets en 474 partidos (un 42,9%) en toda su carrera.

Con esa recuperación, a la vez física y mental, regresa a Madrid. En su peso después de la indisposición gástrica (“Me siento de nuevo con fuerzas”, declaró), y con mayor confianza después de reencontrarse con Bélgica, se le espera de inicio el próximo sábado (21:00 horas, Movistar LaLiga) en Mallorca. Esa parada será clave para dos citas que pueden marcar su temporada y la del equipo: contra el Galatasaray (martes 22) y ante el Barcelona (sábado 26).

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