Rumbo al Movistar
Enric Mas ya piensa en su nuevo equipo tras ganar en Guangxi
Enric Mas quería una despedida dulce del Deceuninck-Quick Step, el equipo belga que le dio la alternativa y le abrió el camino en el World Tour, antes de su anunciada marcha al Movistar, donde llegará con todos los galones para la temporada 2020. Por eso su victoria de ayer en el Tour de Guangxi chino, la última cita del calendario World Tour y en la que ha logrado la etapa reina y la general, fue especial: “Es algo que siempre voy a recordar. Es la mejor manera de decir adiós a este equipo, que creyó en mí, y a sus corredores, que más que compañeros, son amigos”.
El español, salvo un susto por una caída que pudo salvar, no tuvo problemas en la última etapa que ganó Ackermann y para Mas significó su primera victoria general en una carrera por etapas. Precisamente eso es lo que se le va a pedir en su nuevo destino, un Movistar que ve en él su próximo hombre-Tour. El corredor también espera que con este cambio dé el salto que necesitaba. El Deceuninck, equipo centrado en lograr victorias (otra vez ha sido el que más ha logrado, 68), no contaba con un bloque que le pudiera apoyar en las grandes carreras. En 2018, su explosión en la Vuelta con la segunda plaza en el podio de Madrid le convenció de que puede optar a las generales. En 2019, en la de su debut en el Tour, se dio cuenta de que necesita un bloque que le arrope para aspirar a ellas con todas las garantías.
Su nuevo equipo le espera desde el próximo día 28 en una concentración en Navarra que significará su primera toma de contacto con sus nuevos compañeros, el nuevo material (ya se ha anunciado que Movistar no seguirá vistiendo la marca Endura), así como las primeras pruebas físicas, etc... La formación española ha sufrido en este final de temporada una profunda renovación con la marcha de nombres importantes como Landa, Carapaz, Nairo... Para cubrir ese hueco, la estructura que dirige Eusebio Unzué se ha reforzado (de momento) con 11 caras nuevas y aún podría llegar alguna incorporación en un proyecto en el que Mas, a sus 24 años, será el líder del presente y el futuro.