Marieke Vervoort recibe la eutanasia
La medallista en Londres 2012 y Río 2016 falleció
Bélgica se levantó ayer conmocionada con la triste noticia de la muerte de Marieke Vervoort a los 40 años. La atleta paralímpica recibió la eutanasia que solicitó una década atrás, cuando se agravó una enfermedad degenerativa que padecía desde los 14. Se trataba de una tetraplejia progresiva, un mal raro e irreversible que le paralizaba las piernas.
Pese a esas limitaciones desarrolló una carrera de alto nivel. Vervoort, quien inició los trámites para la eutanasia en 2008 por los dolores extremos que sufría (aunque no realizó la confesión acerca de sus intenciones hasta la previa de los Juegos de Río 2016), fue una de las deportistas paralímpicas belgas más destacadas: en Londres 2012 conquistó la medalla de oro en los 100 metros y se colgó la plata en los 200, y alcanzó la plata en los 400 metros y el bronce en los 100 en Río 2016.
Vervoort habló con AS durante los Juegos Paralímpicos de 2016: “Después de Río dejaré de competir, porque cada vez me resulta más difícil entrenarme. Firmé esos papeles en 2008, ya que tengo muchos dolores y yo no quiero vivir cuando sólo sufra dolor. Todos los días desde las nueve de la mañana necesito ayuda externa. La eutanasia es buena. Dejadme descansar si no deseo seguir adelante. Lo considero un derecho de las personas”.
La Familia Real belga, su Comité Paralímpico y numerosas personalidades y deportistas se declararon profundamente entristecidos y expresaron su apoyo a los allegados de Vervoort. ➥
¿Qué tal, Marieke? Soy española y me gustaría hablar con usted un rato. ¿Es posible?
—¡Oh, Lanzarote! Me gusta mucho. Empecé a ir cuando practicaba triatlón. En Bélgica tengo mucho dolor porque hace mucho frío y llueve, pero en Lanzarote hay sol y puedo descansar. Porque mi enfermedad es progresiva (aclara). No estoy en la silla de ruedas por un accidente.
—Se le ve muy feliz y emocionada. ¿Seguro que no quiere llegar a Tokio 2020?
—No. Después de Río dejaré de competir porque cada vez me resulta más difícil entrenarme. Esta noche sólo dormí una hora porque en la ceremonia inaugural estuve mucho tiempo en la silla y eso me produce mucho dolor. Muchas personas piensan que yo quiero la muerte, pero no es así. Firmé mis papeles en 2008 porque tengo muchos dolores y no deseo vivir cuando sólo padezca dolor. Todos los días desde las nueve de la mañana necesito ayuda externa. Y yo no pretendo vivir así. Pero eso no quiere decir que solicite la eutanasia inmediatamente después de Río. La culpa fue de un periódico belga que aseguró que la pediría justo tras Río. Yo vivo día a día y seguro que sabré cuándo es la hora. ¿En España está prohibida? La eutanasia es buena. Dejadme descansar cuando no desee seguir adelante. Lo considero un derecho de las personas.
—¿Y qué hará tras Río?
—Daré charlas de motivación. Y les diré: “Don’t give up” (“Nunca te rindas”).
—Suerte y a por la medalla.
—Es difícil, pero lo intentaré.