Simeone le puso ante el Athletic piña a su pizza
El Atlético se impuso al Athletic con ataque directo y cerró el partido (2-0) con la conservación del balón y el control del juego, sin encerrarse en su área.
Fútbol directo. Para recibir al Athletic, cocinó Simeone su pizza más habitual, la del 1-4-4-2. Salió con Oblak; Trippier, Felipe, Hermoso, Lodi; Koke, Thomas, Saúl, Lemar; Correa y Morata. El Cholo sacó al equipo a jugar directo. Para realizar un ataque directo hay que prepararlo mucho. Es también un ataque organizado, no se trata de dar un pelotazo a lo que salga. El ataque directo consta de lanzamiento en largo que provoca un duelo o disputa y de ese duelo o disputa surge un rechace o una segunda jugada para, acto seguido, continuar el ataque vertical y llegar lo antes posible al área rival.
Combinativo.
Varios de esos ataques directos le salieron bien al
Atleti. Pase perpendicular en largo de Hermoso a Morata, Morata gana el duelo y se la deja a Lemar de cara, que abre a banda y entra Lodi hasta la línea de fondo y centra al área y casi llega al remate Morata. Pero fue en un ataque combinativo cuando, tras espectacular acción individual de Correa, llegó el 1-0 de Saúl. El Athletic había llevado la iniciativa hasta ese minuto 28 y Oblak era el mejor del choque con paradores marca de la casa.
Defensa de ABP. El Athletic alternaba el juego en largo buscando a Raul García de saque de meta (la misma jugada que hacía con el Atleti del Cholo) con una salida más elaborada con juego interior. Pero los de Garitano sólo creaban peligro en acciones a balón parado (ABP), aunque lleva un montón de partidos sin marcar así. Simeone renunciaba a los contraataques y metía a sus once jugadores en el área en los córners en contra consciente de que esa era la gran oportunidad del conjunto vizcaíno de marcar.
Conservar el balón. Con el 1-0, Simeone no cambió el plan y siguió con su juego directo buscando robar y salir al contraataque. No echó el equipo atrás a conservar el 1-0 aunque tampoco descuidó la defensa. Había avisado el Athletic dos veces cuando llegó el 2-0 de Morata, también a pase de Correa, que junto a Oblak le pusieron doble de queso a la pizza del Cholo. La sensación de haber cerrado el partido y no ir ganando por la mínima era nueva este curso y el equipo siguió sin echarse atrás y defendió la ventaja con la posesión, realizando una conservación del balón y demostrando que puede controlar así el juego y defenderse sin hacer repliegue intensivo.
Alternancia. Este Atleti puede perfectamente realizar alternancia en el juego. El Cholo puede poner un poquito de piña a la pizza. Casi nada, para darle colorido. Aunque abriría otro debate. ¿Te gusta la pizza con piña?