Hamilton se fuma la estrategia de Ferrari
Gran victoria del inglés, que desmontó las dos variables de Maranello y dejó el título casi sentenciado. La ‘Scuderia’ quemó a Leclerc y dejó a Vettel segundo. Bottas completó el podio y Sainz terminó13º
Muchas estrategias, todas las variables, una partida de ajedrez a cinco bandas y la sensación de que siempre que se lanzan los dados sobre el tablero sale el número 44. Exhibición de Hamilton en el Hermanos Rodríguez en una carrera de fondo en la que cinco pilotos llegaron a luchar por la victoria. Hizo una parada menos de lo previsto, rompió los cálculos de los ingenieros y desmontó una vez más los planes de Ferrari. El británico lo hizo todo bien, se quedó en la pista cuando había que quedarse, paró en el momento óptimo y se plantó líder cuando ya no habría más bailes de neumáticos. Gran triunfo sin necesidad de defenderse en las últimas vueltas de Vettel y Bottas, que le acompañaron en el podio.
Y eso que todo se le puso en contra: en la salida se escaparon los Ferrari (Vettel le forzó contra la hierba), con Leclerc al frente, y él se tocó con Verstappen y llegó a pisar el verde cediendo ante Sainz. Tardó unas vueltas en recomponerse, no así Mad Max, que coronó su fin de semana errático con un pinchazo tras tocar a Bottas en un adelantamiento magistral en el Foro Sol. Lástima para el holandés, que tenía ritmo para ganar, pero por una vez fue su coche el que sufrió daños en un incidente. Esa acción dejó a Albon tercero, batallando contra los Ferrari y confundiendo al equipo de Binotto: cuando Red Bull paró al tailandés, entró Leclerc para cubrirse. Fue la peor decisión posible y dejó al monegasco a contrapié, con dos paradas innecesarias y obligándole a adelantar en un circuito en el que no se puede. Por eso acabó cuarto. una estrategia similar a la del alemán, y le valió para completar el podio.
La carrera para Sainz empezó de la forma soñada, saltando hasta la cuarta posición superando a los Mercedes y los Red Bull, pero la goma blanda con la que estaba obligado a comenzar la carrera se degradó demasiado rápido y le condenó. Además tuvo mala fortuna: Norris paró una vuelta antes que él, salió con una rueda suelta y ocupó a los mecánicos durante más minutos de los previstos, lo que retrasó su paso por el pit aún más. Después, salió y peleó, pero el neumático duro no dio resultados en su McLaren. Fue cediendo posiciones, aunque peleando (contra Albon, Gasly, Magnussen…). Acabó fuera de los puntos, 13º, en un fin de semana que termina de forma decepcionante para el equipo de Woking, de hecho retiraron el coche de Lando a 15 vueltas del final.
Los showman del día fueron Pérez y Ricciardo, dos que sacaron petróleo de esa ventaja de neumáticos en la salida. El mexicano escaló hasta la séptima posición con la suavidad que le caracteriza para gestionar neumáticos. El australiano hizo 51 vueltas con el duro sin mostrar un ápice de graining, y entre ambos lucharon a fuego al final de la carrera en un duelo estelar que ganó Checo tras una tremenda pasada de frenada del australiano, que en cualquier caso se plantó octavo, un buen premio para Renault tras varias semanas aciagas, por delante de los Toro Rosso, con una fea acción de Kvyat para dejar fuera de juego a Hulkenberg que fue sancionada. Locura en el Foro Sol por ellos, por Checo y, sobre todo, por Hamilton, que roza ya la sexta corona Mundial. Espera Austin.