AS (Las Palmas)

Nakic juega por segunda vez y Garuba es de nuevo titular

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Sin defensa no hay ataque efectivo, al menos no para este Madrid. Y la primera parte fue el ejemplo perfecto. Vimos 16 minutos con los mismos defectos que llevaron a los blancos a caer con estrépito en Kaunas y Estambul, y para el final quedaron cuatro minutos de gran juego del líder en los dos lados de la pista. En esos 240 segundos hasta el descanso, el Real hizo añicos la resistenci­a del Baxi Manresa.

Campazzo rompía y pasaba, dirigía escoltado por Laprovitto­la; Deck iba con el alma hacia el aro y todos mordían atrás. Cerraban la zona, no permitían canastas fáciles, dominaban el rebote y mandaban al rival más allá del triple. Los de Pedro Martínez habían pasado de anotar 10 de sus primeros 14 tiros de dos y de atrapar 12 rechaces (6 ofensivos) a tener serias dificultad­es para manejar las posesiones: cinco pérdidas en el segundo acto. Así que el volantazo fue brusco, del 39-42 al 55-44 tras un parcial demoledor de 16-2 con ocho tantos de Deck, un triple y dos asistencia­s del Facu, un 2+1 de Mickey y un mate de Tavares que lo sustituyó.

El Madrid ya no abría la puerta de la zona con reverencia de bienvenida, sino que la cerraba de un portazo. Los interiores Sakho y Kravish dejaron de campar a sus anchas. El bajón visitante coincidió con Báez en el banco, que le sacaba 20 años en el cara a cara a Garuba (37 frente a 17). El canterano, por cierto, volvió a salir de titular en la Liga por sexto partido seguido. Siempre aporta intensidad y deja detalles de su continuo crecimient­o. Metió un triple nada más empezar y peleó con dos rivales un balón a la altura del tobillo, que casi siempre supone una pérdida para un pívot, pero él lo levantó con falta incluida. Ahí, desde la línea de personal, es donde tuvo su talón de Aquiles: 0 de 5.

Tavares había sido la pareja de inicio de Garuba por dentro y el caboverdia­no se desperezó, fue de menos a más. Muchos minutos para que recupere ritmo, confianza y acierto (16 puntos). También el defensivo. Para muestra, un botón, el tapón salvaje que colocó a tabla sobre Magarity en el tercer cuarto.

Poco después, Llull (17 tantos y 5 asistencia­s) la embocaba de tres para poner la máxima: 76-57. Momento en el que

Laso dio entrada a Mario Nakic por un ovacionado Deck (18 y 22 de valoración en 20 minutos). El canterano estuvo en cancha los últimos 10:52 en su segundo partido del curso. Y esta vez también colaboró.

Hubo un detalle curioso. El Madrid de la plantilla de 16 incluyó en el acta a solo 11 jugadores de los 12 posibles, ya que Reyes andaba lesionado (hombro), Mejri y Thompkins no inscritos y el técnico optó por dar descanso a Rudy y a Taylor. En el Manresa, volvió Frankie Ferrari después de que debutara con 25 puntos y 7 triples y luego se lesionara. Aún fuera de forma, ayer clavó tres.

El líder mira al Barça alejarse por el retrovisor y ya piensa en la primera doble jornada de la Euroliga, el miércoles en Múnich y el viernes ante el Alba de Aíto, fiabilidad alemana como reto para un equipo que debe reencontra­rse en Europa.

La cantera

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